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La persona afectada, que prefirió que sus datos se mantengan en reserva, señaló que la nueva directora María Irene Barreto sigue emitiendo dictámenes personales y alejados de los criterios institucionales y el espíritu de las leyes que regulan las jubilaciones y pensiones del sector público.
Dijo que esta actitud se viene arrastrando desde la época del exdirector Teodoro Vallejo, teniendo en cuenta que se rechazan pedidos tales como reconocimiento de años de servicios de funcionarios supernumerarios previstos en la Ley 186/93, devolución de aportes jubilatorios a herederos de funcionarios fallecidos en actividad, jubilación extraordinaria anterior por la ley anterior, entre otros casos.
Añadió que esta situación se da a pesar de que la Abogacía del Tesoro dictamina que se dé trámite favorable a las solicitudes en casos similares.
Por orden de llegada
La directora de Jubilaciones, por su parte, dio su versión del hecho y negó que esa situación se esté dando en la entidad.
Explicó que en realidad lo que no está firmando son los expedientes que ingresaron en abril, ya que por primera vez se está poniendo disciplina al firmarse los expedientes por orden de llegada a la mesa de entrada de la institución.
Agregó que esta situación golpea a los gestores, porque se establece un control sobre los expedientes que tienen un despacho meteórico y, con ello, se busca garantizar a las personas cuyos expedientes están siendo desatendidos.
Aclaró que los expedientes de carácter judicial salen en dos días, por lo que rechazó el reclamo sobre ese punto.