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“Nosotros tenemos ocupación, posesión y títulos. Es la primera vez que un perito en 140 años dice que nuestro título es de otro lado y con esto comprobamos que el objetivo siempre fue La Blanca”, afirmó ayer el abogado, en visita a nuestro diario. Fue en referencia a la mensura judicial recientemente concluida que promovieron los campesinos de Barbero Cue, a quienes la República de Italia donó en 2012 las tierras, a través de un tratado internacional.
Dicha medición, firmada por el agrimensor Carmelo Vera, arrojó como resultado 18.524 Ha. y ubicó la propiedad de la empresa ganadera al sur de la colonia, fuera de los límites de esta.
Al respecto, Torales señaló que prevé pedir una auditoría de lo actuado por el perito, porque considera que los documentos de sus mandantes “son irrefutables” y no descarta, incluso, llegar a una denuncia por supuesta producción de documentos públicos de contenido falso.
“Nuestro título proviene de un título supletorio, generado tras la Guerra del 70 (de la Triple Alianza). El origen más remoto es el título a nombre de María Ojeda, de 1888”, indicó. Según el expediente sobre Ganadera La Blanca, María Ojeda hizo mensura, deslinde y amojonamiento en 1892 y el plano resultante hace referencia a una superficie de poco más de 1 legua (1.824 Ha. aproximadamente) y aparecen como colindantes: Francisca Ramírez, Land Company e Higinio López.
Al respecto, Torales señaló que la propiedad de sus mandantes está dentro de la colonia y que dichos colindantes son fundamentales para sostener esa afirmación.
Sin embargo, otro plano del origen de las tierras en cuestión y que data de 1887, ubica el inmueble de la empresa fuera de Barbero Cue, pues los colindantes citados, Francisca Ramírez e Higinio López, figuraban ya en esa época fuera de lo que es hoy Barbero Cue (ver mapa).
Aún así, el letrado insistió en que el título de La Blanca cae exactamente en la fracción ocupada por la firma ganadera desde 1965. Respecto al título de Italia, que no menciona a la empresa ni a sus antecedentes más remotos como colindantes, señaló que “no tenía por qué hacerlo, porque La Blanca está adentro”.
Superposición
La empresa de referencia es dueña de la finca Nº 23, cuyo origen es la propiedad de María Ojeda, pero también de la Nº 853, que es una fracción adquirida en el 65 del entonces IBR, hoy Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert). El ente le vendió dicha fracción sin ser el dueño y sobre el tema, Torales señaló que creían que se trataba de un “excedente fiscal”.
De acuerdo con lo relatado, desde entonces La Blanca explota las tierras, pero en 2013, luego de que Italia donara la finca Nº 231 padrón Nº 682 al Estado paraguayo, para los ocupantes de hecho, sujetos de la reforma agraria, inició un juicio sobre “nulidad de acto jurídico” contra el Indert. La idea fue promover la nulidad de título de las tierras de Barbero y la cancelación parcial de inscripción de las mismas en Registros Públicos, alegando que ambos títulos tienen orígenes diferentes y que están superpuestos en al menos 1.900 Ha. El abogado explicó que el instituto se allanó en dicho juicio y que la firma obtuvo una sentencia favorable, hoy firme e inapelable, aseveró.