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Por tanto, Lesme sostiene que “solo un delincuente puede considerar ‘obsoleto’ el marco legal”, y agrega que la Nota Reversal de 1992 fue rechazada por el Congreso paraguayo, y no puede ser considerada como válida.
Agrega que “el problema en ambas binacionales, salvando las respectivas diferencias, es legal y moral”.
Lesme insiste en que en Yacyretá la cuestión es mucho más grave porque “el marco jurídico vigente, refrendado y aprobado por la Legislación de cada nación, es totalmente incumplido e ignorado en el aspecto económico y financiero (Anexo C) y cumplido a medias conforme a intereses argentinos en otros aspectos”, tal como sucede con los Anexos A y B, refiere el especialista.