Cargando...
En principio, la reunión para ajustar detalles sobre el nuevo contrato debió realizarse ayer, pero considerando que uno de los abogados de una de las partes no pudo llegar a tiempo, la pospusieron para hoy.
Del encuentro participarán los abogados Felino Amarilla y Manuel Riera, junto con la titular de Bepsa, Eleonora Scavone de Clavell, en tanto que el banco estará representado por su presidente, Lic. Carlos Pereira, y su asesor jurídico, Óscar Latorre, exfiscal general del Estado.
“La reunión permitirá retomar con Eleonora Scavone la conversación que se había perdido hace aproximadamente tres meses. En la ocasión serán revisados todos los contratos que desde enero estamos intentando hacer, pero se perdió la comunicación y se llegó a un punto de desentendimiento ya conocido...”, dijo.
Eleonora Scavone envió un telegrama colacionado al BNF el pasado lunes, en el que informó que dejaba sin efecto el contrato en el que se habla de 6% de comisión, y a partir de ahí debe negociarse de nuevo. “Queremos escucharla para saber los motivos esgrimidos por los cuales se dejó sin efecto aquel contrato”, expresó el ingeniero Miranda.
En otro momento, el integrante del consejo de administración del banco estatal aclaró que Grupsa –empresa contratada por el BNF y al poco tiempo descontratada– no es una procesadora de tarjetas como lo es Bepsa, sino una prestadora de servicios que, según un dictamen de la asesoría jurídica del banco, puede realizar cualquier persona, sea física o jurídica. La persona que preste el servicio solicitado por el Banco de Fomento no necesita contar con un gran capital, porque solo se encarga de preparar un listado de clientes que obtuvieron créditos, y el banco se encarga de debitarlos. Básicamente, con un programa informático y una computadora ya se puede prestar el servicio requerido, añadió.
Consultado sobre los motivos de la rápida rescisión del contrato con el Grupo Capital SA, cuyos responsables son Guillermo del Puerto Moreno, Emilio Roa Martínez y Carmen Beatriz Silvero Marecos, el ingeniero Miranda explicó que, apenas conocieron del malestar que generó en el interior de Bepsa la firma del convenio con otra prestadora del servicio de descuento de débito automático, procedieron a dejarlo sin efecto, para evitar cualquier tipo de malentendido, que justamente se originó en una falta de diálogo, que ahora se está recuperando.
La llamativa operación dejaba fuera a la procesadora Bepsa, de la cual el BNF posee el 34% de las acciones y con la que mantiene una relación comercial de más de 15 años. Con el 4% de comisión, Fomento percibió de Bepsa G. 1.235 millones en el primer trimestre del año, por el mencionado servicio.