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En su discurso, pronunciado ante autoridades del Poder Ejecutivo, embajadores e invitados especiales, el titular de la Cámara de Distribuidores de Automotores y Maquinarias (Cadam), Juan B. Pecci Miltos, arremetió con fuerza contra ambas instituciones del Estado.
“Lastimosamente el cuidado y la preservación del medioambiente parece no ser prioridad de nuestras autoridades, y en especial de la Corte Suprema de Justicia, que permiten el ingreso indiscriminado de vehículos obsoletos; solo en este año hasta octubre se importaron 55.217 vehículos usados, de los cuales el 75% de más de 10 años de uso”, aseveró.
Agregó que este ingreso masivo de vehículos usados ha desarrollado además la informalidad, el lavado de dinero y la evasión de impuestos, tanto en la importación como en la comercialización. “Como resultado de esta importación descontrolada de usados, en el mes de julio (del presente año) se ha denunciado la importación y comercialización de vehículos usados y robados en sus países de origen.
“Esta es una situación repudiable para los tiempos que vivimos, es inadmisible que en la era de la tecnología y con los programas informáticos con los que cuenta la Aduana tengamos que vivir este tipo de hechos. ¿Cómo es posible que más de 300 vehículos robados hayan ingresado al país como si nada?
El ingreso de estos vehículos demuestra, cuando menos, la inoperancia de las autoridades responsables, y también invita a pensar en una participación de actores clave del mismo sistema en el ilícito”, disparó.
Indignante
Pecci alertó que hay “algo todavía más preocupante e indignante”, como el hecho de que muchos de estos vehículos ya fueron comercializados e inscriptos en el Registro del Automotor.
Añadió que la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) tiene capacidad legal, conocimiento sobre las documentaciones a ser controladas al momento del despacho, y cuenta con sistemas para el seguimiento y control de las mercaderías que ingresan a nuestro país. “Estos sistemas informáticos permiten obtener información sobre la trazabilidad de las mercaderías desde su origen hasta nuestro país. Si se hubiese aplicado un mínimo de control, no podrían haber ingresado los más de 300 vehículos robados”, se descargó el dirigente del gremio importador automotriz.
Alertó que la situación “es temeraria”, y que es menester que los fiscales a cargo de las investigaciones ejerzan “la máxima atención” sobre las diferentes etapas de este ilícito. Pidió imputación y castigo para
los responsables, a los cómplices por acción u omisión.