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Explicó que Baden SA está formada por la firma Imperial, de origen europeo, y la paraguaya CIE SA, y que el acercamiento entre ambos grupos empresariales había comenzado en 2013 cuando el primero contrató en el país la construcción de 62 barcazas cuyos módulos fueron fabricados en los talleres de CIE, aunque armados luego en dos astilleros locales.
Según Sesto, en esto “la ANNP no contrata a Baden para que le repare un puerto o le brindemos un servicio. No es una contratación de la ANNP a Baden, es un proceso que se llama Alianza Operativa Estratégica por el que la ANNP cede un predio y la empresa debe invertir, mantenerlo y devolverlo al fin del contrato en condiciones operativas”.
Añadió que el acuerdo es por un lapso de 20 años, con posibilidades de extenderlo por 10 años más. El referido proceso comenzó en 2016 y desde el 2017 Baden viene trabajando en la recuperación del puerto de Concepción, sobre el río Paraguay, donde debe invertir US$ 11 millones en los 20 años. La primera fase de la obra concluiría este 20 de febrero.
“Tráfico de Influencias”
“Aquí lo que hay es un tráfico de influencias, el uso de información privilegiada para un determinado grupo”, manifestó ayer a ABC Cardinal el especialista en temas portuarios y de navegación Óscar Cortessi, exdirector de la Marina Mercante, al analizar el caso del contrato firmado por la ANNP con Baden SA, que tiene como integrante a CIE SA, una empresa donde es accionista el padre del ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona.