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A pesar de que el Ministerio de Industria y Comercio asegura que “están ganando” la “guerra contra el flagelo, las pruebas reflejan que en esta zona del país, que también limita con territorio argentino, hay un abandono casi absoluto.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Industrias Domisanitarias y Afines (AIDA), Raúl Doutreleau, aseveró que no hay una política real de Estado para combatir el contrabando, que utilice todos los medios posibles a su alcance.
“En este y otros lugares la Aduana no marca presencia. Tampoco a las fuerzas públicas (policías y militares), gobernadores, intendentes etc.”, lamentó.
Municipios inundados
Doutreleau agregó que solo basta mirar que las calles de todos los municipios están “inundados” de productos de contrabando.
Añadió que esa es la prueba de que las autoridades nacionales y municipales nada hacen ingresos en la frontera con los depósitos clandestinos, y que tampoco toman medidas contra los vendedores de productos de contrabando vendidos impunemente en supermercados y otros puntos de venta.