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Según las explicaciones, la gran ventaja de este producto es que el aceite vegetal es un producto ambientalmente amigable, no tóxico, que si se produce un derrame no contamina; también es resistente al fuego, promoviendo mayor protección y seguridad a las instalaciones de subestaciones y transformadores en general.
“Desde hoy estamos asegurando que todo fluido dielectrico FR3™ suministrado al mercado paraguayo va a ser producido con materia prima paraguaya, o sea con aceite de soja producido por Cargill en Paraguay”, dijo Daniel Vazquez, presidente local de la firma. “En Paraguay se habla permanentemente de ser un país de energía limpia y creemos que estamos agregándole un capítulo más de lo que es la energía limpia al Paraguay”, destacó Vázquez.
Al respecto, el ministro sustituto, Pedro Mancuello, destacó como asombroso el valor agregado que se da a la soja producida en el país. “Esto suma valor a la soja –no solo como aceite– sino como un producto de alta tecnología, de una calidad superior a los estándares del mercado”, expresó el viceministro de Comercio.
Cargill está en Paraguay desde hace más de 40 años, en Mingua Guazú, Alto Paraná. Es una industria que consume aproximadamente entre 900.000 y 1.000.000 de toneladas de soja por año y produce un aceite crudo y distintas harinas y aceites de soja que se exportan en el mundo.