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Las centrales uno y cuatro de la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) dejaron de funcionar el sábado por la mañana y dejó sin el servicio a unos 16.000 usuarios del microcentro, Sajonia y Bº Obrero.
Pese al trabajo de los técnicos de la compañía y de la empresa Rieder, proveedora del sistema, ayer no lograban reponer el servicio los dos procesadores (CPU, unidad central de procesamiento, sigla en inglés) de las centrales 1, ubicada sobre Gral. Díaz y central 4, barrio Obrero.
“No sabemos qué le pasa a los equipos. Reemplazamos los procesadores, los módulos, pero hasta cierto punto procesa la máquina y luego vuelve a mostrar errores”, explicó el Ing. Rodrigo Ferreira, gerente técnico de la compañía. Añadió que los aparatos tienen unos 26 años de antigüedad.
Se comunicaron con el soporte técnico de la empresa Siemens, que está en Brasil, cuyos especialistas no pueden venir por falta de vuelos, dijo. No obstante, están en contacto desde el inicio del problema con los brasileños a través de internet.
“Ellos están sorprendidos porque nunca se presentó un problema de este tipo”, explicó el gerente técnico de Copaco.
“Nosotros estamos trabajando desde ayer (por el sábado) con todos los técnicos locales para solucionar el oercabce”, agregó.
El Ing. Ferreira admitió que este lunes las quejas podrían aumentar si continúa fuera de servicio y ellos siguen sin poder reactivarlo, teniendo en cuenta que todas las oficinas bancarias y públicas funcionan en el microcentro capitalino, o sea en el área incomunicada.
El Lic. Hugo Sosa, gerente comercial de la empresa pública, por su parte explicó que la caída de las centrales nunca sobrepasó una hora. Sobre las pérdidas económicas por falta de facturación que habrá causado esta irregularidad, dijo que solo hoy, en horas de la tarde, lo sabrán luego de realizar los análisis correspondientes.
En este punto debemos precisar que la telefónica del Estado cobra un monto fijo mensual por mantenimiento de red de G. 27.000, lo que significa un ingreso de G. 432 millones de los 16.000 usuarios afectados.
En las redes sociales los clientes se quejaron amargamente del pésimo servicio que presta la empresa estatal. Las airadas quejas alcanzaron a técnicos y operarios que, según las denuncias, cobran G. 300.000 para solucionar los problemas.