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Aunque la nota, firmada por el dirigente Hugo González Chirico, tiene fecha del 17 de febrero, coincide con un informe dado a conocer anteayer por la Contraloría General de la República, que justamente confirma de nuevo varios casos en los que empresas vinculadas a Tasselli hicieron “negocios” multimillonarios con Acepar, recibieron el pago y hoy no hay pistas de que los productos (en su mayoría maquinaria) hayan sido entregados o montados. Estas operaciones iban en directo perjuicio de la accionista minoritaria (Cootrapar).
“Hemos sido los principales denunciantes de todos estos hechos de corrupción que sigue afectando a nuestra empresa, que lastimosamente cayó en las garras de Sergio Tasselli, gracias a la complicidad de los principales conductores de nuestro país, ante la indiferencia y conducta cómplice del Estado paraguayo”, dice en otra parte el comunicado.
Más casos descubiertos
En la edición de ayer publicamos uno de los nuevos casos revelados por la Contraloría, en la que se constató la inexistencia de una “Planta Briquetadora” de carbón vegetal, por la que se pagó más de G. 4.166 millones a Tech SA, propiedad también del grupo Tasselli.
En el resumen ejecutivo de la auditoría practicada en la acería, colgada ayer en la página web de Contraloría, aparecen varios otros casos similares, pues, por ejemplo, “se evidenció” que Tech SA vendió una Planta de Sinter a Acepar por el precio de US$ 3.190.000 cuando que sólo tenía un costo de US$ 405.244 en el mercado. El sobre costo, según Contraloría, fue de nada menos que US$ 2.784.756.
Se habla también de “las partes y piezas de colada continua, horno eléctrico y sistema de puente grúa, adquiridas usadas entre el 2006 y el 2008 por un total de G. 2.633 millones”, y que nunca fueron instaladas.
Tasselli traspasó en 2013 la administración de la siderúrgica al consorcio paraguayo Inversiones Siderúrgicas SA (Insidsa), y a finales de ese mismo año el Gobierno pidió y logró la intervención judicial de Acepar, para luego arrendar la planta a la empresa brasileña Vetorial SA, que finalmente se retiró del negocio en enero pasado, quedando ahora la fábrica sin producir.