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Ha cerrado grandes “cráteres” que aparecieron de un lado a otro sobre la calzada y numerosos baches profundos, pero aún quedan muchos hoyos, fisuras e inclusive algunos pozos que no fueron tapados.
En las últimas semanas el contratista ha nivelado numerosos baches y “cráteres” para cerrarlos con capa asfáltica en algunos casos y en otros solo los llenaron con arena y piedras, una mejora de corto tiempo, además al transitarse por estos lugares son expulsados peligrosamente pedregullos y mucho polvo.
En todo este tiempo de obra, durante más de un año el contratista no ha limpiado en ninguna parte la franja de seguridad de la carretera como establece el contrato.
En los últimos tres años el MOPC gastó más de 170.000 millones de guaraníes en mantenimiento de este tramo, a través de dos licitaciones.
Ahora está por conseguir otros 150.000 millones de guaraníes, aproximadamente, a través de una ley de emergencia, para seguir con las reparaciones hasta que se inicie la reconstrucción de la Transchaco.
Esta ruta no solamente ha cumplido su vida útil sino que soporta a diario un gran tráfico pesado. El 90% del gas licuado de Bolivia se importa por esta vía, además de más de 3.000 cargas pesadas de las cooperativas del Chaco Central, con productos elaborados para el mercado nacional o la exportación. A esto se suma otra gran cantidad de camiones pesados con ganado o con carbón y un sinnúmero de camionetas y autobuses, lo que refleja la importancia que tiene la carretera para su reconstrucción urgente y más fuerte a la vez.