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Fuentes de la Municipalidad de Cerrito, localidad situada sobre el río Paraná, a unos 90 kilómetros aguas abajo de Ayolas y casi a la misma distancia de la desembocadura el río Paraguay, admitieron ayer que por ahora la Isla Pombéro, principal atractivo del lugar, ha quedado bajo agua, pero aseguraron que eso no ha hecho disminuir la llegada de visitantes, pues aún tienen playas que ofrecer y para los aficionados a la pesca la creciente no es impedimento. Dijeron no tener estadísticas al respecto por ahora.
La lluvia también continuó ayer, pero las fuentes consultadas indicaron que los caminos no están cortados y aún se puede llegar a este municipio del Ñeembucú. Hasta Cerrito se puede llegar, por ejemplo desde hacia Pilar, utilizando una ruta asfaltada hasta Isla Umbú, y después seguir por un camino enripiado que pasa por otros poblados hasta llegar a destino, a la vera del río. Son unos 120 kilómetros.
También se puede acceder por el lado de Ayolas, de donde parte un empedrado que llega a Yabebyry y va unos kilómetros más; después sigue un terraplenado hasta Laureles, de donde se sigue hasta empalmar con el enripiado que llega a Cerrito. Por ese camino son unos 90 kilómetros.
Pese a lo dicho por gente de la Municipalidad, otras fuentes señalaron que Cerrito no es la misma sin la Isla Pombéro, que hoy permanece rodeada de un mar de agua de acuerdo a imágenes que nos hicieron llegar visitantes que se acercaron hasta el lugar en lanchas que generalmente son utilizadas por los pescadores.
Justamente, uno de los primeros afectados por la inundación de la citada isla van a ser los lanchones que prestan el servicio de traslado de turistas desde el atracadero de Cerrito hasta el referido sitio en medio del río. Los informes hablan de que las aguas del Paraná han llegado prácticamente a los 4 metros de altura en la zona, muy por encima de lo normal.
Las playas que están en mejores condiciones son las que corresponden a la “Laguna Sirena”, que es como una entrada del río. Cerrito tiene una serie de posadas y otros alojamientos que viven del turismo y cuyos ingresos podrían ser afectados por esta situación en plena temporada veraniega.
Otros datos indican que la riada también afecta a otras playas, como las que utiliza la gente de Gral. Díaz y otros. Al respecto quisimos consultar con autoridades de la Gobernación de Ñeembucú, pero no respondieron las llamadas.
Falta de ruta segura, una traba
La falta de rutas de todo tiempo o más seguras se convierte en toda una traba para el acceso de mayor cantidad de turistas a localidades ribereñas al Paraná, en el departamento de Ñeembucú. El camino enripiado que va de Isla Umbú, cerca de Pilar, y que comunica con Desmochados, Villalbín, Laureles y Cerrito, aguanta un poco más las lluvias, pero es criticado por su insuficiente seguridad. Por el este, el camino que llega de Yabebyry (Misiones) a Laureles (Ñeembucú) sigue siendo en gran parte de tierra, y por lo tanto es otra barrera para el turismo seguro.