CARTA AL DIRECTOR

La Cámara Vial Paraguaya (Cavialpa) remitió una carta al director de ABC Color, firmada por su presidente, Ing. Reinaldo Delgado, y el secretario, Ing. Luis Pettengill, en relación con el editorial titulado: “Inquieta a las vialeras el inminente fin de sus abusos”, publicado en nuestra edición del 12 del corriente. El texto de la misiva, en su parte pertinente, expresa lo siguiente:

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“Sin entrar al terreno de las adjetivaciones ofensivas que no es ni será nuestra política gremial, ni aún para una réplica, vemos que el enfoque editorial presenta errores primarios de información o interpretación, base sobre la cual se ha construido o se pretende construir una hipótesis sobre nuestra conducta empresarial.

1. Las empresas constructoras NO son contractualmente responsables de las indemnizaciones previas en las obras viales, razón por la cual no se nos puede imputar la ‘violación prepotente de propiedades’.

2. Cavialpa no desconoce ‘olímpicamente’ la Ley de Alianza Público-Privada APP, y nos hemos expresado en numerosas ocasiones, posición pública que lamentablemente no ha sido recibida por ABC, razón por la cual aprovechamos esta oportunidad para reiterarla. Defendemos la tesis de las inversiones extranjeras, con un control responsable de los proyectos y con perspectivas estratégicas de desarrollo de la infraestructura del país.

3. No se puede calificar de ‘infantil’ la defensa de Cavialpa en relación a la necesidad de que las obras financiadas con recursos propios del Estado se realicen bajo la modalidad de licitaciones NACIONALES. Todas las obras de gran envergadura que se han ejecutado en el país tuvieron una fuente de financiamiento externo y por consiguiente fueron realizadas bajo la modalidad de Licitación Pública Internacional. Pero ello debido a exigencias de los convenios de crédito. Cuando se trata de fondos locales (Bonos Soberanos, por ejemplo), defendemos la tesis de que los llamados sean nacionales, como garantiza la Ley 2051.

4. Respecto de la calidad o durabilidad de las obras, somos reiterativos que ello depende en gran medida de los proyectos licitados y construidos. A nadie puede escapar el hecho de que en Paraguay siempre se ha construido sobre la base de presupuestos ajustados, con diseños hechos en función a las previsiones presupuestarias, antes que a las necesidades técnicas. Siempre el aspecto técnico ha estado supeditado al condicionante económico.

Frente a la limitación económica que ha caracterizado las obras, se deben tener en cuenta otros factores al tiempo de evaluar la duración y estabilidad de las obras viales, y son el mantenimiento preventivo y el control de peso. No ha existido hasta ahora una política que permita contar con un mantenimiento que garantice la vida útil de la obra. Del mismo modo que el control de peso sigue siendo otra de las causas centrales del deterioro prematuro de las rutas.

A modo de ejemplo, ninguna vía ha sido dimensionada para la carga de tránsito y peso en las zonas de producción agrícola en la Región Oriental ni al crecimiento del transporte en la Región Occidental, donde el mayor sobrepeso lo producen la caña dulce que va en épocas de sequía a las colonias y materiales de construcción.

La cuestión tan elemental del mantenimiento y el control de peso siguen siendo tareas pendientes en la gestión pública, que lamentablemente, por facilismo periodístico, sus consecuencias son transferidas a las empresas constructoras sin el mínimo rigor y responsabilidad.

5. Nunca hemos defendido ni la impunidad ni la deshonestidad en las obras; por el contrario, en cada pronunciamiento gremial fuimos categóricos en afirmar que este problema debe ser resuelto con una adecuada fiscalización en la ejecución de los proyectos y con solvencia técnica de las autoridades a cargo de los controles. Alentamos una política de control responsable y castigo en caso de tergiversación de proyectos u ofertas. Solo de esa manera no se caerá en la generalización mediática de editoriales cargados de adjetivos irresponsables e infundados.

6. Respecto a la referencia incluida en su editorial ‘confirmando’ los malos hábitos de las empresas constructoras, en relación a la obra del primer tramo del acueducto de Loma Plata a La Victoria, le informamos que ninguna de esas empresas forma parte de Cavialpa; por consiguiente, no resulta responsable transferir ese hecho a nuestro gremio. No hacemos juicio de valor sobre la situación mencionada en vuestro editorial respecto de esa obra y nos limitamos a informarle que no todas las empresas constructoras del país pertenecen a Cavialpa y por consiguiente nuestro gremio –por esa elemental situación– no puede convertirse en el centro de todas las denuncias que ABC ensaya y publica en relación a las constructoras.

7. Y, finalmente, a su afirmación de que ‘las empresas extranjeras les van a enseñar a las nacionales a respetar a la gente’, bastaría una simple revisión de las empresas internacionales que han accedido a contratos de obras en Paraguay en los últimos años, que terminaron siendo ejecutadas por empresas nacionales debido al abandono de las internacionales. Lección por demás ilustrativa y contraria a la afirmación contenida en vuestro editorial.

No obstante tenemos la esperanza de que tanto los proyectos como los controles en la ejecución de las obras sean substancialmente mejorados en el Paraguay, para permitir que las culpas o responsabilidades no sean irresponsablemente masificadas a todas las empresas y se pueda, en todo caso, identificar y sancionar a aquellas que incumplan con sus respectivas obligaciones.

Colaboraría con el país si esa práctica también se reproduce en los medios de comunicación que realizan las denuncias, buscando encaminar a todos por el sendero de la responsabilidad individual”, concluye la carta.

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