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En la actualidad, parte del dinero clandestino en poder de las mafias vuelve a penetrar en la economía formal de manera no ortodoxa, mediante el lavado de dinero.
Cuantiosas divisas
Dijo que su objetivo es revertir el concepto de “droga peligrosa” que se tiene de esta planta para transformarla en cuantiosas divisas.
Melamed aclaró que la liberación de la marihuana en el Paraguay no es su única propuesta electoral. “Es la que más me identifica”.
“Es una posibilidad, que de concretarse, no va a tocar el bolsillo de nadie, al contrario, aumentará nuestra riqueza per cápita”, señaló con convicción.
Al fundamentar su interés en legalizar la marihuana, comentó que el exitoso uso medicinal de la planta data por lo menos del siglo XIX. Aseguró que el prócer Gaspar Rodríguez de Francia ya utilizaba las hojas del arbusto “para paliar sus dolores de huesos”.
“Hoy, muchísima gente que utiliza esta planta para fines medicinales, o la usa por el efecto psicoactivo que produce el THC (tetra hidro canabinol), con el mismo derecho que la gran mayoría de la población consume alcohol con un fin similar, para alegrarse, relajarse o tomar coraje”, explicó.
Fines industriales
Dijo, asimismo, que de liberarse la marihuana podría también cultivarse para fines industriales.
Preguntado sobre cómo se podría hacer eso, contestó: “En este caso, se le agregaría valor mediante la producción de distintos productos como telas, calzados, materiales de construcción e incluso hacer etanol a través de un proceso llamado ‘pirólisis’ y contar con una nueva fuente energética que no poluya el medio ambiente. Es una planta que no necesita mucho cuidado más que el sol y la lluvia y muy poco agroquímicos. En nuestra tierra crece con una calidad inusitada y de saber aprovecharla puede dar hasta cuatro cosechas al año”, puntualizó.
El actual statu quo hace que solo se cultive la marihuana medicinal, la que mayor grado de THC contiene y no es necesario procesarla, por eso, a lo largo y ancho de nuestro país muchísima gente la utiliza como lo hacía el prócer José Gaspar Rodríguez de Francia.
Melamed dijo que el Paraguay podría ponerse a la vanguardia con una revolucionaria ley sobre el alucinógeno.
En vez de frutas, billetes
“Esto sería literalmente como quitarle dinero a la tierra, similar a la vieja fantasía del árbol que en vez de dar frutas da billetes”, ironizó.
“Así que en vez de convertir la planta en cenizas bajo el falso y perverso concepto de ‘droga peligrosa’ bien se puede transformarla en cuantiosas divisas”, insistió.
Dijo que quiere llegar a legislador, “porque la verdadera función del legislador es interpretar la realidad del país, de acuerdo a usos y costumbres que están predeterminados por las condiciones y relaciones de los paraguayos entre sí a lo largo de nuestra historia, y proteger eso mediante la ley. Este es el verdadero espíritu de las leyes que enseñó el Baron de Montesquieu en su obra señera (El Espíritu de las Leyes)”, subrayó.
Se mal usa la ley
En ese sentido, remarcó que actualmente, “así como están las cosas, la ley se usa como elemento de persecución y aniquilación de nuestro ser nacional, en vez de proteger nuestros usos y costumbres”.
Según cifras de la Senad, en el 2012 se incautaron 130.000 kilos de marihuana y se destruyeron 825 hectáreas de plantaciones de la polémica planta, equivalentes a 3.696.750 plantas, o a 2.464.500 kilos.
Se incautó además 2.962 kilos de semilla de marihuana. El presupuesto vigente de la Senad es de 37.704.039.905 guaraníes, destinado en su mayor parte a la destrucción de la planta.