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CURUGUATY, Canindeyú (Alberto Núñez, corresponsal).Según una de las notas presentadas por Jorge Burgos, abogado de la familia Riquelme (descendientes del fallecido ex senador colorado Blas N. Riquelme), las denuncias se realizaron en reiteradas ocasiones sobre la presencia masiva de “madereros”, quienes deforestan y meten cultivadores de marihuana, cuyo tráfico se realiza por vía terreste con la aparente complicidad de autoridades zonales, teniendo en cuenta que aún no existen precedentes de una incautación de droga en el sitio.
La mayoría de las denuncias se realizaron en Caaguazú, en zonas donde se produjeron invasiones, pero una de las rutas de tráfico queda en el departamento de Canindeyú, específicamente en la localidad de Yvyra Pytã, distrito de Yvy Pytã, de acuerdo con los datos. Según las imágenes con las que cuentan las propias autoridades, existen varias hectáreas de cultivos actualmente, señalan los informes.
La firma Campos Morombí pidió que se tomen los recaudos pertinentes para evitar que el área sea convertida en una ruta de narcotráfico, según la nota que tiene sello de mesa de entrada en la Policía de Antinarcóticos, en fecha 29 de junio de 2016.
Los que deben intervenir son los fiscales del medio ambiente de la ciudad de Caaguazú, Ulises Giménez, y Gustavo Chamorro, de Yhû, donde se encuentran todas las denuncias sobre las invasiones, cultivos de marihuana, deforestación, entre otros delitos. Sin embargo, según los datos extraoficiales, ningún agente del Ministerio Público se anima a actuar debido al temor que tienen de los campesinos armados que están en los diversos sectores de la reserva.
El comisario principal, Simeón Martínez, se comunicó con ABC la semana pasada para contar que había enviado algunos informes sobre la situación en el predio de Campos Morombí. “El problema se centra en Caaguazú. Yo soy nuevo en esta zona”, alegó el alto jefe policial tras las publicaciones de los hechos denunciados.
La reserva Campos Morombí fue creada por Decreto Nº 14910/2001, y comprende fincas ubicadas en Canindeyú, Caaguazú y Alto Paraná. La propiedad tiene unas 60.000 ha y comprende el lugar donde produjo la llamada “masacre de Curuguaty”, en 2012, área donada posteriormente por los Riquelme (unas 2.000 ha). Varias zonas de propiedad están hoy invadidas.