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La Caja está compuesta por 13.000 aportantes activos y 2.700 jubilados. Es decir, hay cinco activos por cada jubilado, lo cual es considerado “saludable” en la estructura del aporte.
Hasta el 2009, la entidad tenía una pérdida considerable calculada en G. 1,113 billones, pero después de ese año, se volvió a tener ganancia tras el proceso de bancarización en el país (a medida que más bancos se instalaban, más funcionarios del rubro contribuyeron a la caja y los números fueron mejorando).
Según dijeron los ejecutivos, hoy se tiene ganancia financiera y operativa; además, en el último año creció la cartera de crédito en 33% y los gastos administrativos se redujeron 11%.
En cuanto al servicio, mencionaron que es considerado un gran logro el reaseguro de salud que tienen los aportantes. Explicaron que todos tienen un seguro básico, al que llaman “la prepaga”, pero ahora, la firma La Independencia de Seguros, donde la Caja es accionista mayoritaria, otorga un reaseguro para cubrir gastos que la prepaga no cubre, por un valor de hasta US$ 100.000 anuales por cada asegurado y cónyuge.