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Según la cámara, “una notable contradicción” ha sido generada entre la Res. N° 627/16, de la Seam y la acción de inconstitucionalidad (sentencia Nº 1115/12) dictada por la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Dice que mientras una, basada en principios ambientales, restringe la importación de neumáticos usados, la otra permite que ingresen al país vehículos de hasta diez años de antigüedad.
En este sentido, el asesor jurídico de la Cadam, Abog. Adolfo Rautenberg, explicó que la Constitución nacional posee supremacía sobre la resolución de la Seam y que, por otro lado, es difícil jerarquizar o categorizar cuando dos o más derechos constitucionales se contraponen y debe establecerse cuál predomina.
“Este sería el caso cuando el derecho a un ambiente saludable se contrapone con el de la igualdad de las personas, de la libertad de concurrencia y de la libre circulación de productos. A mi criterio, debe prevalecer el derecho a un ambiente saludable establecido en el artículo 7 de la Constitución como un interés general sobre el particular”, añadió.
Para el gremio, esta situación representa una “preocupante incoherencia en la aplicación de normativas, beneficiando a sectores comerciales que toman ventaja de esta contradicción, en detrimento de toda la ciudadanía.
Riesgos para la salud
Analizando la situación, y teniendo en cuenta que la Subsecretaría de Tributación (SET) contabilizó cerca de 50.000 vehículos usados (de más de diez años) importados en el 2015, Cadam dice que se puede concluir que 250.000 cubiertas usadas (cinco por rodado) ingresaron al país solo el año pasado. Esta situación demuestra una falta de control y comunicación por parte de los organismos del Estado”, dice.
Agrega que los neumáticos de rodados importados son inmediatamente desechados y origina una acumulación masiva, propicia para aguas estancadas donde tienen origen larvas del mosquito Aedes aegypti, transmisor de enfermedades.
“Este hecho tiene consecuencias negativas como la contaminación ambiental y en la salud de la población”, alerta.