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El portal de “Visión Marítima” del Uruguay del 23/08/13 y el boletín de “Puertoline” del Uruguay del 16/09/13 confirmaron que un nuevo buque paraguayo inició sus operaciones en el Puerto de Montevideo.
La información da cuenta de que el moderno portacontenedores fluvial “Doña Magda”, de la firma paraguaya Copanu SA (el representante que aparece se llama Roberto Gunther), comenzó ese fin de semana sus operaciones en la terminal portuaria capitalina, agenciado por Repremar SA, después de ser alistado por Industrias Navales Tsakos, aclarando que arribó hace algunas semanas proveniente de Ijmuiden (Holanda), tironeado por el buque “Neptun 11”, un poderoso remolcador, tocando el Puerto de Las Palmas y bordeando la costa africana antes del cruce del Océano Atlántico.
También señala la información que cargó 50 contenedores llenos bajo operativa de Montecon SA tomando en la cabecera del muelle B combustible y avituallamiento para zarpar en su primer viaje con destino a Asunción.
Respecto al buque “Doña Magda” señala que fue construido en el 2007 en China, por Yiangduj Yuan Hang Shipyard y terminado en Holanda por TeamCo Shipyard BV en la ciudad de Heusden, bajo el nombre de “United”. Está equipado con dos motores y dos propulsores jet, que tiene 5.500 toneladas de desplazamiento y puede cargar hasta 500 contenedores, tiene 135 m de eslora, 17,4 m de manga, y 3,60 m de calado, datos estos que no coinciden con lo que figura en el decreto presidencial.
Un barco fantasma
Según fuentes confiables, el buque “Doña Magda” habría atracado en Puerto Seguro en enero, febrero y, por última vez, el 23 de marzo de 2014, y que su casco superaba los 100 m de largo del muelle de ese puerto.
Intentamos comunicarnos con el director del puerto y el director de Aduanas, dado que todo buque, después de atracar en un puerto, está obligado a realizar los trámites aduaneros (sea para exportación o importación): prometieron devolvernos nuestras llamadas, que hasta ahora no ocurrió.
Pero si desde fines del 2013 el “Doña Magda” navega en la hidrovía Paraguay-Paraná (HPP), llama la atención que haya pasado inadvertido para las autoridades de la Marina Mercante (MM) y la Prefectura General Naval (PGN).
Sumarios
Qué sentido tiene entonces el sumario administrativo abierto en la PGN, al que ahora se suma otro sumario en la MM, dependiente del MOPC, para aclarar y determinar responsabilidades en el caso de la matriculación de un buque que tendría más dimensiones que las declaradas por su propietario, según una denuncia periodística.
Según el Ing. Ronald Zayas, la institución a su cargo no se separó de lo que dicta el decreto 1357, que modifica parcialmente el decreto 5399/05 “Por el cual se establecen los requisitos y procedimientos para la inscripción, matriculación y abanderamiento de buques y artefactos navales”, a la hora de matricular a la embarcación denominada “Doña Magda”, y sostiene que la MM se basó en documentos a la hora de realizar las matrículas y que en este caso cuentan con una certificación del Astillero Naval Team Co. Shipyard B.V., en la cual se registra que la medida del barco es de 119 metros de largo.
También se cuenta con un certificado de la firma inspectora Bureau Veritas, en el que se hace constar la misma medida, pero:
¿no vieron pasar el buque?
No existe la intención solapada de forzar la incorporación de prácticos argentinos en detrimento de tripulantes paraguayos, como asegura la empresa Copanu SA en un espacio reservado, ni perjudicar al crecimiento y modernización de la flota paraguaya, solo remarcar que un presunto falseamiento de los datos técnicos, además del descrédito de importantes instituciones, creará conflictos en la HPP y hasta podríamos sufrir algún tipo de “inconvenientes”, que de seguro afectará al resto de los armadores.