Cargando...
El salto más importante en las proyecciones se dio principalmente desde el sector de la construcción, desde donde se espera un crecimiento del 18% para fines de este año, frente al 8% que se estimó en julio pasado. Este vigoroso crecimiento que presenta esta actividad se explica en gran medida por la mayor ejecución de obras del sector privado que comprende los edificios corporativos, departamentos y centros comerciales, acompañado por un significativo nivel de inversión física por parte del gobierno, detallaron los economistas de la banca matriz en conferencia de prensa.
Otros sector con gran empuje e incidencia en el Producto Interno Bruto (PIB) es el energético, ya que este año se logró nuevamente una producción récord en la generación de electricidad, por lo que se espera un crecimiento cercano al 11%. Las industrias también han despegado y se aguarda una expansión del 4% para finales de este periodo.
La expansión de las industrias se apoya básicamente en ramas puntuales, como la fabricación de productos no metálicos y metálicos (ligadas a la construcción), y las bebidas y tabaco. Otras actividades manufactureras que también contribuyen al crecimiento del sector son las relacionadas a molinería y panadería, y la fabricación de azúcar.
El BCP destacó, además, el repunte de las exportaciones netas y de las importaciones, tanto para consumo interno como para la reexportación.
El ajuste más optimista del BCP coincide con otras consultoras, como el caso del Itaú Macro (4%) y Cepal (4%), mientras que el FMI proyectó 3,5% y el BBVA Research, 3,8%.
No así algunas consultoras locales, que aún mantienen la cautela sobre los números finales para la economía del año, como el caso de la Fundación Desarrollo en Democracia (Dende), que estima un crecimiento del 3%, y PwC 2,5%.