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Explicó que este convenio, ratificado por Paraguay, con fuerza de ley, reglamentado por el Decreto N° 520 y que da potestad a la Dirección General de Asuntos Consulares del Ministerio de Relaciones Exteriores, constituye uno de los mayores faros de atracción de inversiones.
Añadió que con eso se logrará la simplificación de trámites burocráticos y que la Cancillería Nacional demostró, impulsando este convenio, que está a la altura mundial de las grandes exigencias de movilización de capitales y creación de puestos de trabajo, beneficiando a todos los ciudadanos paraguayos, al permitir que Paraguay pueda ser visualizado en el mundo.
Añadió que anteriormente todas las documentaciones públicas de un país extranjero obligatoriamente debían ser consularizadas por un consulado paraguayo, pero al ingresar Paraguay al Convenio de Apostilla, si la documentación tiene el sello correspondiente, esto ya no es necesario, siempre y cuando no se haya formulado objeción en los siguientes seis meses de recepción de la notificación de ratificación, explicó.