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Argentina adeudaba hasta diciembre del año pasado US$ 62 millones a nuestro país por cesión de la energía de Yacyretá, correspondiente al ejercicio 2014, pero antes de fin de año abonó US$ 38 millones y otros US$ 7 millones que debían ingresar en enero de este año, que pero tampoco llegaron, por lo que la deuda pendiente quedó en US$ 24 millones, que se mantiene hasta a la fecha.
Durante el encuentro de presidentes en Buenos Aires el día 15 del mes en curso, el presidente Macri informó a la comitiva paraguaya que había firmado el decreto mediante el cual su Gobierno abonaba los 24 millones de dólares correspondientes al saldo del 2014 que debe su país al Paraguay por cesión de energía. Incluso manifestó que dio instrucciones para que esos fondos sean girados de inmediato. Además se comprometió a pagar “lo antes posible” la deuda de 68 millones de dólares correspondientes a la cesión de 2015.
Las remesas desde Argentina en este concepto fueron disminuyendo paulatinamente hasta que, a mediados del año pasado, inclusive se interrumpieron en medio de la campaña electoral en la que estaba inmersa el país vecino.
Esta situación se repite en Yacyretá porque la comercialización de su producción es completamente informal debido a que no existen contratos de compraventa y por ende tampoco garantías de cobro.
Gran parte del problema se originó con la aplicación de la Nota Reversal de 1992, rechazada por el Congreso nacional en 1995, en sustitución del Anexo C del Tratado.
En el punto 2, la referida Nota Reversal establece una tarifa de 0,030 US$/kWh (treinta milésimos de dólar por kilowatt hora) a partir de la fecha del inicio de generación de energía eléctrica y durante diez años a contar desde dicha fecha.
Asimismo señala que “la República del Paraguay percibirá al contado la suma de 0,00175 US$/kWh (ciento setenta y cinco cienmilésimos de dólar por kilowatt hora) en concepto de pago a cuenta, correspondiente a la compensación por cesión de energía, compensación en razón de territorio inundado, resarcimiento y utilidades”.
Las autoridades nacionales de entonces aceptaron los pagos de las regalías con la modalidad establecida en la mencionada Nota Reversal, pese a que perjudicaba los intereses del Paraguay.
Según los registros de la entidad binacional, entre 1994 y 2004 Argentina transfirió al Paraguay en concepto de anticipos por cesión de energía US$ 122.384.232, y que luego, cada año, los montos se fueron incrementando. A partir del 2005, los gobiernos de ambos países acordaban el pago de las compensaciones por medio de Actas de Acuerdo, que en el 2011, antes de que el embalse de la central alcance la cota de 83 metros sobre el nivel del mar, llegó a ser de US$ 160 millones.