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Era el segundo encuentro de la serie final, ganado por el elenco militar –que oficiaba de local– a Porvenir por 2-0. En el minuto 71 de tiempo corrido, el árbitro Wildo Amarilla dispuso una suspensión en serie de futbolistas del elenco perdedor, recibiendo una patada en el rostro de parte de Marcos Leguizamón (11). La acción fue filmada y recorrió el mundo a través de las redes sociales.
La gresca al juez se inició tras la expulsión de Rodrigo Olmedo, tras una falta violenta, y esto generó la reacción de sus compañeros, quienes se abalanzaron contra el árbitro, que también expulsó a José Pérez Cabañas y Manuel Gómez (5). Tras la determinación arbitral, Leguizamón, atleta de 20 años cuya carrera podría ser cortada por su actitud, propinó una patada al árbitro, quien de inmediato anunció que promoverá una acción judicial contra el deportista.
La LRS inició un sumario al atleta por la agresión al juez y para el efecto serán citados todos los protagonistas, según informó el titular de la regional, Isidro Ramos, cuya entidad está compuesta por clubes de San Antonio, Ñemby y Villa Elisa. El dirigente comentó que el tribunal, además de la gresca, analiza otros hechos, como un supuesto intento de soborno al árbitro de parte de directivos del “Coronel”. Ayer, a las 17:30, se proclamó campeón a Coronel Romero y se procedió a la entrega de trofeos, además del premio de G. 10.000.000. El vice obtuvo G. 3.000.000, además de trofeos y medallas.