Se acabó la ilusión aborigen

Guaraní empató anoche ante el River Plate argentino, 1-1,en Sajonia, en cotejo de vuelta de la fase semifinal, y quedó eliminado de la Copa Libertadores. De todas maneras, y a pesar de que el Legendario no pudo llegar a la final, dejó bien parado el prestigio del fútbol paraguayo.

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Luego del gol convertido por Fernando Fernández, sobre los 16 minutos del segundo tiempo, Guaraní tuvo dos estupendas oportunidades de anotar el segundo tanto, que pudo haber dado la posibilidad al Legendario de ir a la tanda de los penales, para definir el paso a la final del torneo. No supo dar la estocada final ante un rival confundido y que se quedó totalmente.

El primer tiempo de Guaraní fue para el olvido. Tras 10 minutos llenos de pujanza, el funcionamiento del conjunto fue cortado por la mitad, un poco por la movilidad y la posesión del balón de los volantes visitantes y también porque le faltó el jugador que pueda concatenar el medio con la zona delantera.

La media hora siguiente fue de terror para Guaraní. Como nunca en esta Copa, un equipo lo puso “contra las cuerdas” y el temible gol de visitante no se produjo de milagro.

La complementaria fue totalmente opuesta al primer tiempo. Guaraní entró decidido a marcar el gol esperanzador y lo logró sobre el cuarto de hora. Por un momento el público aborigen se ilusionó con la entrega del equipo, pero no alcanzó la voluntad de sus hombres. Después del empate riverista, la estructura aborigen se vino abajo y solo los grandes reflejos de Aguilar salvaron a su equipo de una derrota injusta.

Jubero elogia a su plantilla

El entrenador Fernando Jubero expresó: “Siento un tremendo orgullo por nuestro plantel, salimos de la Libertadores con la frente arriba”.

El español lamentó los goles desperdiciados: “Luego del tanto de Fernández estuvimos cerca de convertir el segundo que podía habernos dado el boleto a la final, pero lo dejamos ir. Una pena. En el segundo tiempo tuvimos llegadas y manejamos el partido, pero no alcanzó”.

Triste despedida de Santander

El más sentido de todos por la eliminación copera habrá sido Federico Santander, quien con lágrimas fue a despedirse de su público apostado en graderías norte. Un cerrado aplauso y un hasta pronto “Ropero” se escuchó de parte del público.

Santander, quien viaja esta siesta rumbo a Dinamarca para proseguir su carrera, dijo: “Muy triste, me llevo lo mejor de este club”.

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