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Otro paso con autoridad fue el que dio el equipo de Gustavo Morínigo, con un trabajo impecable, salvo el tramo final del duelo cumplido en Bombay, en el que la marca quedó totalmente relajada y llegó el tanto turco. Un llamado de atención para los chicos que deben estar metidos en el partido todo el tiempo, más aún ahora que llegan los enfrentamientos a eliminación directa.
De entrada, el árbitro japonés Ryuji Sato marcó un penal por una supuesta falta sobre Blas Armoa (Luqueño). De la ejecución de encargó Aníbal Vega (Palmeiras), cuyo disparo fue desviado por Berke Ozer.
La propuesta paraguaya fue muy buena. Era insistir en busca del tanto que llegó con un estupendo tiro libre de Giovanni Bogado (Libertad), en el tramo final del primer tiempo, que nuestro elenco lo cerró con ventaja ampliada, tras el tanto de taco de Fernando Cardozo (Olimpia) –chico de gran parecido con el artista puertorriqueño Daddy Yankee– , luego de una gran corrida y asistencia de Armoa.
En el segundo tiempo se dio el tercero, producto de la superioridad de la escuadra guaraní. Antonio Galeano (Rubio Ñu) ensayó un tiro que se desvió en un adversario y dejó al guardameta sin reacción.
Parecía todo liquidado, con la goleada consumada, hasta que en tiempo de adición se vino el tanto turco; a esa altura, parecía que nuestros muchachos estaban ya de festejo.
Fueron tres triunfos, 10 goles a favor y cinco en contra, con todos los jugadores de campo en acción en la etapa inicial. Los únicos que no pudieron actuar fueron los guardametas alternativos.
La siguiente presentación, por octavos de final, será el lunes, a las 11:30 de nuestro país, en la sede de Nueva Delhi (capital de India), frente a un tercer ubicado, que puede ser del Grupo A, C o D.