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Ayer en el Palacio de La Moncloa se registró el encuentro entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el titular de la FIFA, Gianni Infantino, y el de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. El punto central era de orden era futbolístico, pero se aprovechó la ocasión para hacer saber de las intenciones españolas en ser sede de la fase final de un gran torneo, ya sea la Eurocopa 2028 o el Mundial 2030, según confirmó EFE.
La charla de ayer se había marcado cuando en la final del Mundial Femenino Sub 20, en Vannes, Francia, donde estuvieron Sánchez al igual que Infantino y Rubiales. En la misma, a parte de repasar la actualidad futbolística, como la implementación del VAR en la Liga española, el buen partido de España frente a Croacia y la goleada por 6-0, la futura Ley del deporte y otras cuestiones, se planteó la posibilidad d el Mundial 2030.
Con la próxima Eurocopa dentro de dos años distribuida por distintas ciudades, entre las que está Bilbao para celebrar el 60 aniversario de la competición, y Alemania y Turquía a la espera del veredicto que la UEFA emitirá el día 27 sobre el organizador de 2024, la cita de 2028 se situó en el horizonte de la RFEF. España albergó la fase final de la Eurocopa de 1964 que conquistó –participaron tan solo cuatro países– y también el Mundial de 1982, diez años antes de que Barcelona acogiera los Juegos Olímpicos, hasta ahora los únicos.
La opción de una Copa del Mundo podría ser más complicada, una vez que la FIFA otorgara este año la organización de 2026 a Estados Unidos, México y Canadá y de que el Reino Unido haya confirmado que prepara una candidatura para el de 2030.
El Mundial de 2030 es también el objetivo de Argentina, Paraguay y Uruguay y quizá de nuevo de Marruecos, que fue la derrotada en la elección de la FIFA que este mismo año le dio en Moscú a la candidatura conjunta de México, Canadá y Estados Unidos.
El encuentro en La Moncloa, que se prolongó por espacio de más de una hora, fue calificado por Gianni Infantino como “una reunión muy cordial, muy productiva”.
Anticipar la decisión se planteó en Rusia
El pasado 9 de mayo se verificó en nuestro país, en Mburuvicha Róga, la reunión de los representantes de la tripartita sudamericana en la continuidad de presentar la candidatura de Paraguay, Uruguay y Argentina como sedes del Mundial 2030.
En aquella ocasión, la determinación fue solicitar a la FIFA adelantar dos años (al 2020) la decisión de adjudicar la sede de la Copa del Mundo 2030 de tal forma que los postulantes a organizar tengan mayor tiempo de preparar la infraestructura adecuada para lo que será la mayor fiesta del fútbol. La petición se presentó en el congreso de la FIFA del 13 de junio pasado en Moscú, un día antes de la inauguración del Mundial Rusia 2018.
Los dirigentes deportivos y representantes de gobiernos de los tres países sudamericanos estuvieron en Rusia en el inicio del lobby previa a la presentación de la candidatura a organizar el Mundial. De aquella reunión en Mburuvicha Róga participaron los argentinos Ernesto Gáspari, Fernando Marín, Héctor Lostri (embajador), los paraguayos, el aún ministro de Deportes, Víctor Pecci, Robert Harrison (titular de la APF), la entonces ministra de Turismo, Marcela Bacigalupo, y por Uruguay Wilmar Valdez (presidente renunciante de la AUF).
Mientras, en su visita a Moscú en junio pasado, el actual presidente electo Mario Abdo Benítez afirmó que trabajará por la candidatura sudamericana.