Ortega, con Eduardo Gómez a su derecha, se sintió privilegiado al ser uno de los que terminaron la segunda etapa de la 43ª edición del Transchaco Rally y, de acuerdo a cómo está finalmente en los tiempos, “ver cómo estamos, cómo terminamos y vemos qué haremos mañana”. La segunda etapa se presentó “muy dura, muchos cambios en el piso; de seco y mucho polvo a agua en algunas partes donde parecía un río y estaba la obligación de cuidar el auto”. De los tramos más complicados que se presentaron, dijo que fueron en “La Concepción, Hito II y Miguelete donde hubo mucha agua, no había lugar seco”.