El legado de Don Ranulfo

El gran legado dejado por el entrenador Ranulfo Miranda tras la conquista del título Sudamericano de 1979 (actual Copa América) fue inconmensurable. Don Ranulfo condujo aquella selección.

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Aquella victoria fue la inspiración y el convencimiento para que las selecciones paraguayas alcanzaran futuros objetivos, comprendiéndose que todo propósito era factible.

Los Romerito, Cabañas, “Gato” Fernández, Torales e Isasi, quienes fueron campeones del 79, trasladaron luego esa vivencia al seleccionado que en 1986, clasificó al Mundial de México luego de 28 largos años, devolviendo a la Albirroja a la élite ecuménica después de muchos intentos, teniendo en cuenta que antes de la participación mexicana, la última actuación paraguaya se remontaba a Suecia, en 1958.

Por esas injusticias que tiene nuestro fútbol, Don Ranulfo nunca tuvo un real reconocimiento hacia su gestión en aquella gesta histórica del 79. En los corrillos del fútbol se manejó la posibilidad de que, en aquella selección, el técnico no tenía ascendencia sobre los jugadores y que la conquista fue de pura casualidad.

Apreciación nada más alejada de la realidad. En verdad que Don Miranda tenía una gran ascendencia sobre el grupo de jugadores, inclusive por encima de Hugo Talavera, el mejor jugador e ídolo del fútbol local por aquellos años. El mismo Talavera había declarado alguna vez, que, “a Don Ranulfo todos lo queríamos y respetábamos. Justamente sus mayores virtudes fueron el manejo de grupo y su perfil bajo”.

Luego de la participación en el Mundial mexicano, la Albirroja pasó por un periodo de fracasos, ausentándose en las competencias de Italia 90 y EE.UU. 94. Para intentar regresar a un Mundial luego de 12 años, Don Ranulfo fue incorporado al cuerpo técnico encabezado por el brasileño, Paulo César Carpegiani. La APF, liderada en ese entonces por el escribano Óscar Harrison, creyó que la experiencia y el conocimiento del técnico Miranda serían muy importantes para el proceso que finalmente desembocó en la clasificación paraguaya al Mundial de Francia 98.

Don Ranulfo nació en Areguá, el 27 de mayo de 1927. En su época de futbolista supo ser goleador de Guaraní, siendo en 1949 el artillero y capitán del equipo que se adjudicó el campeonato de esa temporada. También brilló en el balompié colombiano, destacándose con sus goles, en el América de Cali y Once Caldas.

Actuando en la selección paraguaya fue gran protagonista en el Sudamericano de 1947, jugado en Guayaquil, Ecuador. Paraguay fue vicecampeón en aquella competencia, sumando 11 puntos y quedando dos unidades por debajo de Argentina, que fue la campeona. En el Sudamericano disputado en 1953, en Lima, Perú, en el que Paraguay se adjudicó el primer título Sudamericano, Don Ranulfo estuvo ausente, teniendo en cuenta que ya se encontraba prestando servicio en el fútbol de Colombia y en aquella época no existían las repatriaciones.

Además de la Albirroja, dirigió a Cerro Porteño, Nacional, Rubio Ñu, Tembetary y Universal de Encarnación y a varios más en el exterior. 

El año pasado justicieramente fue distinguido por la Junta Municipal como “Hijo Dilecto de la ciudad de Asunción”.

La noche del miércoles 19 de mayo de 2017, a los 89 años, Don Ranulfo pasó a ser leyenda, dejando este mundo terrenal para acoplarse al Olimpo de los inolvidables que pasaron por nuestro fútbol y su figura, tras su partida sin retorno, se hizo eterna.

lirala@abc.com.py

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