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Pero, sin pecar de aguafiestas o perfeccionista y admitiendo aquella vieja frase de que todo gol nace de un error, hay que ser sinceros y sentenciar que al menos en este inicio de temporada los mayúsculos errores defensivos fueron muy bien aprovechados por atacantes, que hasta ahora superan en jerarquía a los encargados de custodiar el arco propio.
A diferencia de otros años, no es un buen momento para nuestros zagueros, y los que vinieron de afuera tampoco aportan mucho para emitir un certificado de garantía.
Internacionalmente el problema se agrava, o si no pregúntenle a Olimpia, que tras un buen juego en el circuito ofensivo, cometió crasos errores en el fondo, que le costaron la clasificación ante un Junior con atacantes de mucha envergadura.
El “gol de lateral” que revivió a los cafeteros ante la atenta mirada de Leguizamón y compañía, suele ser un pecado mayor para cualquier dispositivo defensivo, y también se hizo presente en Ciudad del Este, con la acción en la que Cerro abrió el marcador ante la floja marcación del 3 de Febrero.
Las defensas están bajas, y son muy pocos los equipos que escapen de este problema, en Cerro Porteño la dupla Cáceres-Pallas se convirtió en una auténtica preocupación ya en la parte final del Clausura pasado y genera mucha incertidumbre con vistas al ruedo internacional que se viene.
En Olimpia, Patiño admitió que “estuvo de vacaciones” en Racing y Leguizamón jugó poco y nada en Central, sintiéndose la falta de ritmo en el exluqueño, ya que Patiño se fue superando rápidamente, al margen del golazo que anotó frente a General Díaz.
Guaraní, ante el primer problema que tuvo en Venezuela, recurrió de urgencia a Julio Cáceres, que, con sus 38 años de edad y un año de inactividad por el problema del doping, hoy es el defensor más sobrio en el equipo de Sebastián Saja, ante el bajón del joven Robert Rojas y las intermitencias de Luis Cabral.
Libertad sigue apostando por la veteranía de Paulo da Silva y Antolín Alcaraz, de grandes carreras pero ya su tramo final, terciando entre ellos otro experimentado como Luis Cardozo.
Las defensas están bajas, y tanto Nacional, Luqueño como Sol de América muestran enormes problemas de funcionamiento, especialmente a la hora de controlar el juego aéreo rival.
No solo es problema de los centrales, ya que a la mayoría de los laterales les cuesta mucho cerrar a espaldas de estos.
Será cuestión de calidad, liderazgo, concentración o poco apego a lo trabajado en la semana, ya que hoy cualquier tiro de esquina, saque de manos o pelota cruzada ya se transforma en una manifiesta ocasión de gol.
También arqueros consagrados como Antony Silva, Diego Barreto y antes Rodrigo Muñoz pagaron caro sus errores, sin olvidar lo de Guruceaga en Tuyucuá.
La producción de defensores está en una etapa crítica, ya que si miramos afuera lo de Gustavo Gómez inactivo en Milan y Fabián Balbuena líder en el Corinthians nos da la contracara perfecta del caso.
Bruno Valdez se mantiene en un gigante como el América y Argentina los tiene a Saúl Salcedo, Rolando García Guerreño, Danilo Ortiz y Omar Alderete, jugadores que por diferentes motivos no pudieron consolidarse en nuestro medio.
Defensas bajas y más allá de lo grato que es observar resultados amplios y cambiantes, lo cierto es que hoy los atacantes están claramente por encima de los defensores, si a las pruebas de estas dos primeras fechas nos remitimos.