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Al parecer, el requisito fundamental en la Conmebol para obtener algún contrato es haber tenido alguna vinculación o participación en el mayor escándalo de corrupción conocido en el mundo del fútbol como FIFAGate.
El presidente de la Confederación, Alejandro Domínguez Wilson-Smith, lejos de la transparencia que tanto pregona, no solo mantiene a empresas investigadas y acusadas de corrupción sino que además las vuelve a contratar.
Primero, hace algunas semanas Domínguez anunciaba la adjudicación para la comercialización de todos los derechos de la Copa Libertadores, Copa Sudamericana y Recopa, al consorcio IMG-PERFORM. Casualmente en dicho consorcio aparece como Director General para América Latina y el Brasil por PERFORM GROUP, Carlos Federico Polak, vicepresidente de PERFORM SOUTH AMERICAN donde el presidente era nada menos que Hugo Jinkis y director su hijo Mariano Jinkis, ambos dueños de FULL PLAY imputados y requeridos por la justicia estadounidense.
Y en los últimos días, causó tremendo revuelo en las redes sociales la adjudicación del contrato para la aplicación del VAR o videoarbitraje a la empresa Mediapro/Imagina, del magnate de la comunicación Jaume Roures, que tiene un proceso abierto en el juzgado de Nueva York por soborno y lavado. Según una publicación del periodista Manuel Cerdán (OKDIARIO), la empresa Imagina US es investigada por el FBI y un Tribunal de Brooklyn por el pago de millonarios sobornos a dirigentes de fútbol para la obtención de contratos de televisión. Una fuente judicial norteamericana señaló a dicho medio que “cómo puede concederse un concurso a una sociedad que está siendo investigada por un Tribunal de Nueva York por corrupción, cuya causa no ha sido cerrada y en la que se pide para el delegado de Mediapro 40 años de cárcel”.
A todo esto debe sumarse que la Conmebol mantiene contratos con DATISA, FOX (T&T) y FULL PLAY, todas estas empresas acusadas por el FBI por corrupción en el caso FIFAGate.
mvelazquez@abc.com.py