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Hablar de Einstein puede resultar una tarea complicada, pero no imposible. Más aún cuando un experto como el doctor Gustavo Romero es el entrevistado. Este astrofísico de la Universidad Nacional de La Plata e investigador Superior del Conicet argentino es titular de la cátedra astrofísica relativista en la universidad.
Para el científico, sí se puede entender la Teoría de la Relatividad General, que es una teoría del espacio, el tiempo y la gravitación. “Es la mejor teoría que aún hoy tenemos para describir la gravedad. Sin ella, sería imposible estudiar el movimiento más sutil de los cuerpos del Sistema Solar, no tendríamos GPS, ni podríamos entender la estructura y evolución del Universo”, señala.
Para Romero, se pueden entender sus ideas básicas, sin tantos tecnicismos. “La teoría postula que lo que llamamos espacio y tiempo son dos manifestaciones de una entidad mayor, de 4 dimensiones: el espacio-tiempo. La geometría de ese espacio-tiempo no está fija, sino que depende de cómo se distribuyen la masa y la energía de los sistemas físicos”, afirma.
“Así, el espacio y el tiempo cambian en presencia de objetos muy masivos, y al cambiar, la distancia más corta entre dos puntos deja de ser una línea recta, y pasa a ser una curva. Los cuerpos se mueven sobre esas curvas en el espacio-tiempo, y eso es lo que llamamos gravedad”, continúo. “La gravedad es reemplazada como fuerza por la geometría del espacio-tiempo. Las ecuaciones de Einstein nos dicen cómo determinar la geometría si conocemos la distribución de masa y energía”, añadió Romero.
Para el también filósofo científico, la teoría dio origen a la cosmología moderna, a la astrofísica relativista (que nos permite comprender los agujeros negros, las estrellas de neutrones y mucho más), y permitió el desarrollo de los sistemas satelitales de posicionamiento global, entre otras muchas cosas.
Grandes logros
Romero asegura que el físico alemán-estadounidense es la figura capital de la física del siglo XX, ya que ningún otro científico hizo contribuciones de la envergadura de las de Einstein, y eso a pesar de que la primera mitad del siglo pasado fue pródiga para la física en talentos y descubrimientos.
“Einstein hizo contribuciones fundamentales para la teoría cuántica. Fue el primero en proponer que la radiación electromagnética se absorbe en forma discreta, en cuantos que hoy llamamos fotones. Explicó el llamado movimiento browniano, abriendo la puerta a que luego Perrin pudiera demostrar experimentalmente la existencia de los átomos”, resalta.
El astrofísico destacó que Einstein determinó el tamaño de los átomos en 1905, desarrolló la teoría estadística de los llamados bosones (que incluyen al fotón) y estableció la interpretación correcta de las transformaciones de Lorentz, mostrando que la simultaneidad de dos sucesos no es absoluta.
“También contribuyó decisivamente al nacimiento de la teoría de la relatividad especial y encontró la relación entre la energía de un sistema físico y su masa (la famosa ecuación E=mc2), creó una nueva y revolucionaria teoría de la gravitación (la Teoría de la Relatividad General), y fue pionero en la exploración de teorías de campo unificadas, entre otras contribuciones”, expresa.
“El proceso de elaboración de la teoría fue largo y complejo. Duró desde 1907 a 1915, cuando el 25 de noviembre de ese año Einstein publica las ecuaciones fundamentales de la teoría. Antes había presentado otras ecuaciones, halladas con Marcel Grossmann, en la llamada teoría Entwurf. Estas teorías están formuladas en un lenguaje matemático, el análisis tensorial, que era ajeno a los físicos de la época”, expresa Romero.
“Solo unos pocos podían entender y apreciar el significado de la nueva teoría. Entre ellos, podemos mencionar a Karl Schwarzschild, David Hilbert, Hermann Weyl, el holandés Willhem de Sitter y unos pocos más. Debido a la Guerra Mundial, las publicaciones alemanas no llegaban a Inglaterra. Fue De Sitter quien informó de la teoría a Arthur Eddington, quien sería el primero en poder corroborar una predicción básica de la relatividad: que la gravedad desvía los rayos de luz”, dice.
Para Romero, en América Latina hay importantes grupos de relativistas en Argentina, Brasil y México. “La primera expedición para tratar de contrastar las predicciones de Einstein la hizo Perrin, quien era director del Observatorio de Córdoba. Hizo intentos en 1911 y 1914. Einstein mismo visitó la Argentina durante un mes, en 1925”, concluye.
equintana@abc.com.py