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No solo el blues estuvo presente en su show, sino también la rica tradición pianística impresionística, como se apreció en “I’m still standing”.
Su versión sobre “rocket man” fue mágica, llena de solos cautivantes, con su voz alta y apoyos de eco. Además, interpretó “Nikita”, “Sorry seems to be the hardest word”, “Don’t let the sun go down on me”, “Candle in the wind”, entre otras.
El concierto no era tan acústico, y algunos temas tenían una base sintetizada, aunque el intérprete, que estaba vestido con una levita negra con lentejuelas que lanzaba destellos, llenaba todos los huecos con maestría.
El espectáculo contó con muy buenas luces en el escenario, así como con dos pantallas de video en los costados.
En los comienzos del rock and roll, el piano le peleaba duro a la guitarra. Por un lado estaban guitarristas como Chuck Berry y Bo Diddley, y por el otro, pianistas incendiarios como Little Richard y Jerry Lee Lewis. Con el correr de los tiempos, la guitarra fue ganando más espacio.
El piano se entremezcló en el mundo de los sonidos sintetizados y la guitarra fue enriquecida con una gama de pedales.
Pero quedaron algunos pianistas característicos, entre ellos Elton John, a quien más de cuatro mil personas tuvieron el privilegio de ver anoche en una fresca velada junto al río Paraguay, en el court central del Yacht & Golf Club.
Allí estaba Elton, solo con su piano, sin el apoyo de sus fieles escuderos, el guitarrista Davey Johnstone y el baterista Nigel Olsson, quienes integran su banda desde inicios de los setenta y han tocado con él en otras ciudades del continente en la presente gira.
El concierto en Asunción era una incógnita: ¿cómo sonaría Elton John en este show “unplugged”? Claro, nadie duda de la maestría de este músico creador de himnos del pop y el rock de los últimos cuarenta años.
El “piano man” (no crean que solo Billy Joel puede llevarse este título) hizo un recorrido por toda su obra, resaltando composiciones de los años setenta.
Elton “rockeó” con ganas y mantuvo una fluida comunicación con el público. No son pocos los que preferían ver al artista junto con su banda, pero el concierto de Asunción tuvo otras características que no son descartables. Además, el artista conserva su calidad vocal, un poco más grave que en sus años mozos, pero dotado de una profesionalidad que ha dejado atrás excesos característicos en su historia.
Previamente estuvo en el escenario anoche, acompañado por su grupo, el paraguayo Iván Zavala, y desarrollaron temas propios como “Te regalo” y otros. Asimismo, interpretó “Imagine”, de John Lennon.
sferreira@abc.com.py