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“Ahora ya estoy como en casa”, expresó Perico Sambeat, quien en 2017 vino a Paraguay por primera vez ya para actuar con Joaju. Aquella vez cada artista presentó sus temas en conjunto, pero ahora la propuesta es diferente. “Este espectáculo se llama “Flamenco meets Polka” y “de hecho la polka es muy parecida a un ritmo flamenco que se llama tanguillos, y están como muy, muy unidos”, explicó el músico en conversación con ABC Color. Justamente para este concierto, Sambeat escribió unos tanguillos “y dicen que suena a la polca, o al revés”, comentó.
La polka paraguaya, al decir del saxofonista, “tiene mucho que ver con el flamenco” como “la manera de interpretarla y también los acentos melódicos dentro del ritmo, que son muy similares a los del flamenco, pues en algunos palos siempre se acentúa la segunda parte del tercer tiempo, y eso es típico” del ritmo de su país, según profundizó.
“El groove o la rítmica de estos ritmos para mí son muy atractivos porque son ritmos muy ancestrales, que tienen que ver pues con la música africana, con los ancestros. Siempre me han fascinado estos grooves activos, verdaderos y profundos. Han habido desarrollos paralelos, influencias entre un continente y el otro sin duda alguna”, expuso también el artista.
Vivir esta experiencia de compartir nuevamente con Joaju y, además, uniendo culturas, es para él “un aprendizaje gozoso”. “Antes que nada yo soy un gran melómano y todas las influencias de todas las experiencias positivas de la música se te quedan, y de una manera no intencionada aparecen luego en tu manera de concebir la música, de escribirla y de tocarla”, aceptó.
Tras la primera experiencia tocando con Joaju, se dio cuenta que los músicos “eran personas con tremendo talento”. “Yo como músico de jazz lo utilizo como nexo entre todas las fusiones que se pueda dar. De esa manera se establece (con Joaju) un paralelismo con la manera de enfocar el jazz y el mío, mi aproximación a otras músicas, en este caso al flamenco y la suya a la polca tradicional. Fue muy satisfactorio ver que hablábamos en el mismo idioma aunque viviéramos en lugares tan alejados”, observó.
Un jazz globalizado
Acerca de si hay alguna tendencia actual en el mundo del jazz, Perico aseguró que “los tiempos han cambiado mucho”. Si antes “el jazz estaba focalizado en dos o tres ciudades de Estados Unidos”, hoy en día “no solo el jazz, sino toda la música, se ha globalizado enormemente”, explicó. Actualmente “hay músicos increíbles tanto en Australia, en Sudamérica, en África, por todos lados”, agregó.
“O sea, siguen habiendo ciertas tendencias dentro de la vanguardia pero ya no es una sola, hay muchas. Hay un fenómeno quizás muy global que es el de los nacionalismos, es decir en todos los países están haciendo, así como aquí ahora mismo, que se tiende a mezclar el jazz con las músicas autóctonas; eso ocurre en todo el globo, es casi uno de los signos de nuestros tiempos”, opinó Sambeat.
“No sé si dejará de pasar pero yo creo que enriquecerá el lenguaje. Siempre he pensado que el jazz es una herramienta maravillosa para poder abordar con garantías de éxito las músicas”, reflexionó.
Esta globalización hizo que esté “todo tan esparcido”, que incluso cuando escucha cierta música o a algún grupo, piensa que “si hubiera ocurrido en los años 50 en Nueva York quizás hubiera sido un proyecto que hubiera dado una corriente, pero hoy en día es tanto el abanico estilístico que igual no va a ocurrir eso. Pero da una alegría tremenda porque siguen habiendo propuestas maravillosas, aunque ya no tienen la repercusión que tendrían”, indicó. “Siguen habiendo ciertos íconos, hay músicos como Brad Mehldau, un pianista contemporáneo que todos siguen, pero menos que en otras épocas del jazz cuando los músicos eran claramente reconocibles”, afirmó.
Trabajar por el género
El músico español señaló que si el jazz “que en sí nació de la unión de distintas culturas, de la búsqueda, de la investigación, del riesgo”, se fundamenta “desde la base del conocimiento profundo de la tradición sin prejuicios, la cosa funciona mejor”.
“Ese conocimiento de la tradición es un trabajo arduo y lleva años, conlleva también mucho amor al jazz y mucha dedicación y estudio. Es un estudio placentero. No quiero quedarme tocando bebop, hard bop de los años 50, porque sé muy poco. Vivo en la época que vivo e intento no tener prejuicios, abro mis oídos a algunas músicas maravillosas que hay en el mundo e intento quitarles mi conocimiento desde la tradición, pero sin prejuicios. Intento que mi discurso tenga un acento jazzístico”, explicó.
Al respecto del trabajo, Perico es un músico que no para de hacer música. Contó que el mes que viene saldrá su nuevo disco llamado “Ofrenda”, con sus composiciones “algunas tradicionales más súper jazzísticas, algunas más atrevidas y más latinas”, adelantó. Asimismo, con su conformación Colina Miralta Sambeat, con los músicos, Javier Colina y Marc Miralta, sacará “dentro de poco” un cuarto disco.
Agregó además que trabaja “arduamente” con proyectos de big band y, por otro lado, sobre el disco homenaje a Frank Zappa que editó hace unos años, sigue realizando conciertos para presentarlo. Finalmente tiene un cuarteto reciente con el que hace flamenco jazz.
Ocasión histórica
El concierto “Flamenco meets Polka”, al decir de Sambeat, será “una ocasión histórica”, pues “se trata de los músicos más al día y mejor preparados de Paraguay, que están llevando a cabo un proyecto de nexo de dos países”. Además, lo que hace Joaju “forma parte de un homenaje a partir de la música autóctona de su propio país, y estoy convencido que están haciendo historia de cierta manera”.
Las entradas para el show siguen en venta en Red UTS a G. 20.000 (estudiantes), G. 30.000 (público en general). En puerta costarán G. 50.000.