Cargando...
El filme parte del primer envío del robot T800 a 1984, al igual que el del rebelde Kyle Reese. Pero el pasado ha cambiado. El escenario es totalmente diferente, Sarah Connor es otra (Emilia Clarke, la Khaleesi de Juegos de Tronos). Incluso hay otro T800, viejo pero no obsoleto. Mas, como en Hollywood hoy en día todo tiene que ser exagerado, la trama se complica tanto que uno extraña la simplicidad y la contundencia de aquella primera película de Cameron, que con los años no pierde vigencia (hay en algunos videoclubes).
A pesar de su parafernalia, la película tiene algo interesante: rompe con sus paradigmas y desata una trama imprevisible. Una reinvención que puede funcionar.
sferreira@abc.com.py