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En el mismo sitio, Martínez sigue al frente de la academia de batería de los Barreto. La casa está ubicada sobre la calle Guillermo Arias casi Teniente Rodi y en tres de sus piezas se puede conocer mucho de la trayectoria del trompetista Papi y el baterista Nene Barreto.
Ambos “comenzaron a importar instrumentos americanos ya por la época de los 50, 60, así como libros y discos, y es eso lo que retenemos acá”, explicó Martínez. Ellos “eran celosos de sus cosas y las tenían guardadas, además de que eran personas de perfil bajo, y a mí se me ocurrió mostrar todo, los libros, revistas, fotografías, reconocimientos, VHS, cassettes y más”.
Para Martínez, mostrar al público todo lo que los Barreto atesoraban es fundamental porque lo considera un “rescate cultural”. “Si nadie trabaja por las personalidades musicales mueren completamente. Yo voy a trabajar hasta el último día por esto, por mejorar. Estamos golpeando puertas para obtener ayuda gubernamental para mejorar esto y por qué no tener una fundación, ese es mi objetivo. Hay demasiada gente que quiere estudiar batería y no puede y menos comprarse un instrumento”, manifestó.
Además, Martínez destaca que a los alumnos que asisten a clases en la academia, enseña también la historia de los Barreto. “Yo me debo a ellos. Estudié batería con Nene, y Papi me dio la oportunidad de ser profesor. Y quiero mostrar esto a todo el mundo, esto se debe conocer y valorizar”, indicó acerca del sitio que cuida desde que se levanta.
Por la academia, que funciona desde los 60, han pasado nombres de todas las generaciones y estilos. “La gente que salió de acá te enorgullece”, afirmó.
A la hora de mantener viva la memoria y el legado de los Barreto, Martínez no solo se dedicó al museo, sino que también lanzó un libro donde compiló manuscritos de Nene. Partituras y arreglos escritos por él, de su puño y letra, se pueden ver en la obra y pueden servir como material de enseñanza. “Ellos escribían todo a mano, y esto sirve para ver las escrituras originales de Nene y que ya van a quedar de por vida”, explicó.
Martínez resaltó de los Barreto el recuerdo que tiene de su profesionalidad y actualización. “Eran unos adelantados. Ahora estamos viendo por internet los tutoriales, las clases de muestra, pero ellos ya sabían todo. Entonces era una inversión constante en formación y actualización lo que ellos hacían”, subrayó.
“La enseñanza es importante, y hoy día viene lo moderno. En ese sentido esa es la idea del libro, que quede patentado lo que ellos hicieron, el origen es lo que uno tiene que conservar, eso marcó época y tiene historia”, resaltó.
Para el docente es importante el confluir de las generaciones. “Hoy día, por ejemplo trato de aglutinar a gente joven con gente de antes, porque ¿por qué cada uno debe ir por su lado?”, se preguntó Martínez, quien ofrece visitas guiadas en el museo, de lunes a lunes. El acceso es gratuito.