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“Vamos a hablar de eso que siempre criticamos, como al que tiene más poder económico o está mejor, a los que se creen por eso, y es como que todo el tiempo hay un dedo acusador de ambas partes pero en realidad todos somos iguales”, refirió el actor, destacando que la obra habla de la igualdad de todos a pesar de las diferencias.
“Esto es un desafío a nivel actoral pues tengo que sostener un trabajo 50 minutos, es para mí también un aprendizaje como actor”, subrayó Portillo.
Por su parte el director Rayam Mussi indicó que la obra es un híbrido entre music hall y teatro de objetos, “porque tiene muchas cosas de comedia, baile, títeres, objetos, es un compendio de muchas cosas”, contó.
El actor resaltó que a través del humor también puede haber denuncia, y el director acotó que la obra tiene un alto contenido social.
Destacaron también que la obra inaugura un nuevo espacio en el auditorio de El Artista, de Natalia Sosa. “Es muy difícil gestionar para entrar en una sala comercial, es muy riguroso acceder, esto estamos haciendo con fondos propios”, expresaron.
“Ojalá que la gente acuda y que apoye a los artistas no solamente mediáticos. Detrás de Manu hay una veintena de personas que realmente están trabajando hace 10 o 20 años en esto. Den la oportunidad a gente que realmente está trabajando y sostiene la cultura año tras año”, finalizó Mussi.