Cargando...
Un pintor que rompió con las estructuras convencionales del arte sobre un lienzo es el argentino Luis Felipe Noé, que a lo largo de su vasta trayectoria ha experimentado expresar su arte sobre distintos soportes, y desde que inició su carrera, ya fue considerado por la crítica y por el público como un transgresor.
En 1961 formó parte de la corriente llamada “Nueva Figuración Argentina”, junto a artistas como Jorge de la Vega, Rómulo Macció, Ernesto Deira y otros.
Todas sus obras han nacido siempre de un quiebre, de una ruptura, del caos. Es por eso que buscó con ellas expresar todo su sentir al respecto de las guerras, manifestaciones y protestas, que lo han tocado desde que nació. Sobre todo por los gobiernos en su país, como el peronismo y el menemismo. Siempre sus obras surgen de acontecimientos relacionados al desorden social.
“Yo sabía que afuera había otro mundo, me sentía muy atraído por toda esa manifestación popular, cuando tenía 15 iba a todas las manifestaciones peronistas porque me atraía estéticamente ese fenómeno. Entonces estéticamente estaba asociándome a algo donde había como un rompimiento”, contó el pintor sobre lo que le llamaba la atención y que dio pie a sus expresiones.
“En un mundo de oposiciones y rupturas, cuando los profesores por ejemplo hablaban de la unidad de la obra, yo me preguntaba de qué unidad hablaban. En el 76 viene el golpe y no quise quedarme y fui a París (...), pero tenía nostalgia de portarme mal, de jugar con la tela, el bastidor, y eso me recuerda a las primeras cosas que hacía cuando la gente me decía ‘en tus pinturas no hay estructura’”, explicó. “ Ahora empiezo a sentir que el punto de llegada es el mismo del punto de partida, la estación terminal es la misma en donde subí preguntándome sobre el caos, ahora estoy cada vez más cerca de entender algo más, pero todavía espero tener más años para poder llegar realmente a la estación final”, concluyó.
Judith McCrea
En el marco de la Bienal, se inaugurará hoy la muestra “Pequeños pensamientos”, de Judith McCrea, en el Centro de Artes Visuales / Museo del Barro (Grabadores del Cabichu’i 2716 e/ Cañada y Emeterio Miranda).