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Esta es una obra amena y profunda, a la vez, en la que Schopenhauer exhibe el resultado de su capacidad de observación de las cualidades positivas y las debilidades de los seres humanos
Asimismo, este volumen, que aparece hoy con ABC Color en el marco de la Colección Pensadores Universales, abarca las 28 reglas para la vida que establece Schopenhauer, en algunos casos valiéndose de reglas concebidas por otros filósofos.
Schopenhauer sustenta en la capacidad de razonamiento del ser humano la posibilidad de imponerse en una discusión, pero advierte que muchos “discutidores” quieren cortar camino apelando a frases altisonantes o hablando en difícil, con lo cual pueden imponerse ante un contrincante no muy avezado o ante un público de no muy alto nivel intelectual. Al respecto dice el autor que “frecuentemente creen los hombres, al escuchar palabras huecas, que se trata de graves pensamientos”.
En esta obra, Schopenhauer ataca eso que a veces se confunde con “opinión pública”, cuando se instala un pensamiento que alguien propala y todos toman como cierto de verdad absoluta, y así se universaliza y es utilizado como argumento básico para imponer razones que no son razonables.
Sobre el punto, Schopenhauer dice que “no existe opinión alguna, por absurda que sea, que los hombres no acepten como propia, si llegada la hora de convencerles se arguye que tal opinión es aceptada universalmente”. Y agrega al respecto que “la universalidad de una opinión ni constituye una prueba ni un motivo de la posibilidad de su verdad”.
Ocurre con frecuencia que el solo nombrarlo a Arthur Schopenhauer hace que algunas personas se atemorizan y sientan que están ante un pensador absolutamente hermético, impenetrable, señala en la presentación del libro Bernardo Neri Farina, quien agrega que, “sin embargo, Schopenhauer tiene las puertas abiertas para todo individuo que quiera saber qué piensa y cómo piensa; qué puede aprender de él y qué discutirle”.
En este libro se halla el Arthur Schopenhauer lúcido, pesimista, inteligente escudriñador de caracteres humanos, agudo, sagaz, estratega, táctico, didáctico, a veces incómodo, mordaz, navegador sapiente entre la lógica y la dialéctica.