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Korn cerró la jornada maratónica del sábado, que se inició a las 16:00 con grupos nacionales y se coronó con la música esquizofrénica de este grupo californiano, considerado como los pioneros del nu metal, un puñado de tipos que se han nutrido del punk y el metal para crear un sonido muy particular. Una banda con más de veinte años, pero cuyo principal pico de popularidad se dio entre fines de los noventa y comienzos del 2000. No son los primeros que se alimentan del punk y el rock, por supuesto. Pero es interesante como Guns N’ Roses ha hecho una cosa muy diferente, con estos mismos ingredientes, y mencionemos también a Slayer, que tocó también este año, en setiembre pasado, compartiendo escenario con Iron Maiden y Ghost.
Mientras Slayer es la expresión de la fuerza y la rabia, Korn lidia, con mayor énfasis, con la locura. No en balde el cover que hicieron fue “Another Brick in the Wall”, en una versión muy personal, enganchada con “Goodbye Cruel World”, extractos de esa obra magnífica que es “The Wall”.
El concierto se inició a las 22:40, con sonidos pregrabados con los que el baterista Ray Luzier dialogaba con algunos toques. Poco a poco los demás miembros de la banda van entrando en el escenario y arremeten con fuerza con una serie de temas cortos, entre los que sobresalen “Blind”, uno de los principales de su repertorio.
El grupo hizo un recorrido por diferentes momentos de su carrera, sin tocar temas de su último disco, “The Paradigm Shift”, lanzado en octubre pasado. Es que estamos en los ramalazos de la gira de su álbum “The Path of Totality”, lanzado en 2011, del cual tocaron “Narcissistic Cannibal” y “Get Up”. Pero los temas con los que se enganchó más la gente fueron los de “Follow the leader” : “Freak on a leash” y “Got the life” tocados en el bis.
Un show corto, de poco más de una hora, pero intenso y con todas las vísceras afuera. Una gran comunicación con el público. Los miembros de la banda se nutrieron de la energía del público, y no paraban de expresarlo, con palabras y con interpretaciones muy sentidas. Un puñado de gente fue seleccionada entre el público y tuvo el privilegio de ver a un grupo en el mismo escenario, ubicados detrás de unas verjas.
También la comunicación con Catupecu Machu fue efusiva. El grupo argentino hizo un show muy emotivo, horas antes, a las 19:30. La banda tocó sus principales canciones y algunos que forman parte de su último disco “El mezcal y la cobra”, lanzado en 2011. Una banda que fue creciendo en la misma época de Korn, pero con un enfoque diferente, aunque también ha bebido de las mismas fuentes.
Flou hizo una muy buena representación de la fauna local. Fue la banda que antecedió a Korn, lo que es una muestra de lo mucho que ha avanzado. El grupo preparó con creces el ambiente para el plato fuerte.
El Personal Fest se inició a las 16:00 y reunió a Epsylon, Steinkrug, Pipa Para Tabaco, Nhandei Zha, Revolber y Salamandra, en este orden. Una mezcla de nuevos grupos y bandas con trayectoria en una jornada bien rockera.