“El Gran Gatsby”: lo que el dinero puede comprar

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El director australiano Baz Luhrmann ha convertido a “El Gran Gatsby” en un gran espectáculo. Toda la melancolía de Gatsby, la decadencia de la riqueza y la imposibilidad de comprar un sueño que transmitía la novela de F. Scott Fitzgerald ha quedado de costado. Lo que Luhrmann ha buscado es explotar “los locos años 20” en 3D, donde el art deco y el jazz se muestran exultantes. Las fiestas son interminables y los autos muy veloces. Todo eso está en la obra original, pero no con la vehemencia como se expresa en la película. Aquella sutileza, aquella elegancia en el relato ha sido dejada de lado por crear un show que apunta a otro objetivo.