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Familiares, colegas y amigos se hicieron presentes en el camposanto para recordarlo con anécdotas, palabras sobre su forma de ser y su entera dedicación al arte. A las 11:25 llegaron sus restos, luego de haber sido velado en el Jardín de la Paz Los Laureles.
El cajón donde reposan para la eternidad los restos mortales de Careaga se detuvo un instante ante la cruz central del cementerio, donde los presentes primeramente contemplaron en silencio, mientras de fondo sonaba la canción Más allá del sol y otras melodías, interpretadas en el teclado por un admirador de Enrique Careaga.
Así también, sus familiares agradecieron a todas las personas que los acompañaron en todo momento, desde su enfermedad y su internación.
Seguidamente, varios de sus colegas y amigos pasaron a rendir tributo recordando anécdotas y la carrera de Enrique, además del gran legado artístico que deja con sus obras.
“Se nos ha ido uno de los más notables artistas. Un artista cuyas obras descollaron en la plástica paraguaya. Enrique supo renovar el arte instalado en Paraguay y así nos ha dado innumerables satisfacciones. Fue un hombre que siempre se mantuvo activo y con una gran generosidad en su actitud como creador. Esta partida será una gran pérdida porque Enrique era y será un gran maestro, vamos a llevar siempre en alto su nombre”, dijo Margarita Morselli, directora del Cabildo.
Por su parte, el dibujante y también amigo de Careaga Toni Roberto destacó la sencillez característica del artista. “Enrique formaba parte de mis ídolos del arte, creo que él era como su obra, sencillo y más bien silencioso. Un día de mi adolescencia lo conocí, impresionado por sus naves espaciales abstractas. Muchas veces pensé a la vida como ese mundo espacial al que nunca podría llegar, tan utópico. Cuando me enteré de la triste partida de Enrique, esos mismos espacios imposibles se convirtieron en puertas y ventanas que nos invitan a viajar a ese mundo donde nos espera el gran Enrique Careaga”, finalizó.
Antes de llevar sus restos al panteón correspondiente, largos aplausos fueron dedicados al gran artista fallecido, mientras la voz de una persona exclamaba ¡bravo Enrique! para finalmente despedirlo.
Enrique Mario Careaga nació en Asunción el 30 de agosto de 1944. Se recibió de arquitecto por la Universidad Nacional de Asunción y se formó en la Escuela de Arte de Cira Moscarda. Posteriormente, residió en París desde 1966 hasta 1978, donde también trabajó. Luego volvió a Asunción, donde continuó trabajando. Formó parte del Grupo denominado “Los Novísimos”, integrado por Ángel Yegros, William Riquelme y José Pratt Mayans. Además, en el 2011 fue nombrado “Maestro del Arte” en el Centro Cultural de la República El Cabildo.
El artista compatriota falleció en la tarde del pasado viernes, luego de haber estado internado en terapia intensiva del Sanatorio Santa Clara poco más de un mes.
Ingresó aquejado por problemas pulmonares y respiratorios derivados; días posteriores a su ingreso al centro médico, finalmente, se le detectó un sarcoma en el mediastino, que según sus médicos tratantes ya no era operable.