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BUENOS AIRES, Argentina (Maripili Alonso, enviada especial). De septiembre a diciembre, desde Buenos Aires hasta Tokio, con propuestas que invitan a reflexionar sobre distintas temáticas como la ecología, la política, el trabajo, la historia y los pueblos originarios, se lleva a cabo la primera BienalSur, una actividad que desde sus inicios tuvo al crítico de arte paraguayo Ticio Escobar como uno de sus principales aliados.
Aníbal Jozami, director general; y Diana Wechsler, directora artístico-académica de la Bienal organizada por la Universidad Nacional Tres de Febrero (UNTREF), explicaron que en las primeras reuniones en el año 2015, junto a Escobar, Estrella de Diego, Tadeu Chiarelli y Néstor García Canclini comenzaron a cuestionarse cuáles son las condiciones de circulación de las obras, en particular en los contextos sudamericanos.
El Museo del Barro y la Fundación Migliorisi también se sumaron, desde nuestro país, a esta iniciativa internacional que reúne a artistas consagrados y emergentes, que fueron seleccionados por un comité de curadores de España, Francia, Inglaterra, España, Argentina y Alemania, entre otros países.
Para el 9 de octubre se prevé la inauguración de las muestras en ambas sedes, ubicadas en Grabadores del Cabichuí 2716.
En el Museo del Barro se presentará “Haití”, una muestra con centenares de cabezas de terracota elaboradas por los artistas argentinos Tomás Espina y Pablo García, con la curaduría de Roberto Amigo.
En la fundación Migliorisi, se presentará “Tributo”, una video instalación de la artista libanesa Mireille Kassar.
“No queremos hacer una bienal para el circuito de las personas que normalmente van a galerías o museos, sino que realmente sea un vehículo de integración entre la gente y de acceso de nuevos públicos”, enfatizó Jozami, mientras destacó la gran receptividad que están teniendo en las diversas exposiciones tanto en Buenos Aires, como en São Paulo y Sorocaba, Montevideo y Rosario.
El director de BienalSur también resaltó la libertad que tuvieron los artistas para presentar sus proyectos, lo que permitió observar y apreciar los discursos del arte en este momento, sin una temática definida como se da en los eventos artísticos de este tipo. “Creemos que de esta manera se da paso a la verdadera inspiración de los artistas”, acotó.
Wechsler, a su vez, explicó que esta metodología de trabajo favoreció el intercambio y el diálogo entre todas los involucrados. “El proceso inverso genera un sistema de diálogo totalmente diferente, mucho más horizontal y democrático. Este diálogo hace que las obras se vayan recreando en el proceso y entonces el artista que tiene un proyecto, aparece asociado a otros artistas que se están preguntando sobre las mismas cuestiones, y el curador los invita con relación con todo ese diálogo entre sí. Las obras han cambiado mucho entre lo que era la primera propuesta y lo que hoy vemos en cada una de las salas”, mencionó.
Es así que en el Centro Cultural Kirchner (CCK) se reúnen obras de la brasileña Shirley Paes Leme, la polaca Angelika Markul y el argentino Charly Nijensohn, en torno a la temática “Arte, vida y naturaleza”, mientras que en el Centro Cultural Haroldo Conti, obras de más de veinte artistas integran la exposición “La mirada que se separa de los brazos”, con obras que buscan generar una reflexión acerca de la política, identidades, territorio y otros temas.
En tanto, en el Museo Nacional de Arte Decorativo, la exhibición “Take me (I’m yours)”, bajo la curaduría de Christhian Boltanski y Hans Ulrich Obrist, invita al público a interactuar con las obras, incluso a poder llevar una parte de ellas.
A su vez, en la Casa Nacional del Bicentenario, la muestra “Pensamiento salvaje” también ofrece una aproximación a la interacción del arte, la naturaleza, la ciencia y los pueblos originarios.
Con sedes en 16 países
Además de Argentina y Paraguay, BienalSur cuenta con sedes en Australia, Benín, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia y Ecuador. Igualmente, tendrá muestras en España, Francia, Guatemala, Japón, Perú, Uruguay y Venezuela.
El km 0 del recorrido es el MUNTREF Centro de Arte Contemporáneo y Museo de la Inmigración, que funciona en el antiguo Hotel de los Inmigrantes de Buenos Aires, en la zona de Retiro.
El punto final es el Km. 18.370, donde está la Universidad de las Artes de Tokio, Japón, con un trabajo de Katsuhiko Hibino.