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La obra, con una sencilla puesta en escena, lleva al espectador a sentir la magia del teatro y a disfrutar del talento.
Como Marcos, locutor de una radio AM, Arana traslada al público a la localidad bonaerense de Las Rocas, en un intento por contar una historia desde el teatro del pueblo. Con un carácter bastante peculiar atiende las llamadas de sus oyentes, comparte melodías en el saxo y canta un sensual blues, que lo lleva a bajar del escenario y bailar con una de las espectadoras.
Entre los cortes, Marcos también deja ver algunas situaciones de su vida familiar, a través de las llamadas de su hijo de 15 años y su exesposa.
En medio del relato de Marcos, Arana también se pone en la piel de un heroico bombero y del fundador del teatro, Hannah Müller, mostrando con mucha solvencia su lado más dramático.
La obra, dirigida por Manuel González Gil, también propone interesantes reflexiones acerca del lugar que ocupa la cultura en nuestra sociedad y la importancia de preservar el patrimonio histórico.
Si bien en algunos momentos el ritmo de la obra bajó de intensidad y durante la función el actor tuvo bastantes problemas con el micrófono, la puesta ofreció una interesante interacción con audios pregrabados, simulando ser las llamadas al programa de Marcos.
“En el aire” dejó música, carisma y, por sobre todo, una conmovedora historia.