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La pianista ofreció un concierto apasionado y variado que incluyó obras del repertorio pianístico como el Impromptu Op. 90 de Franz Schubert; “Pavana para una infanta difunta”, de Maurice Ravel; “Jardines bajo la lluvia”, de Maurice Ravel; Preludio Op. 32 Nº 5, de Serguéi Rachmaninov; Sonata “alla Turca”, de Wolfgang A. Mozart; Nocturno Op. 9 Nº 2, de Federico Chopin y “Grandes estudios de Paganini Nº 6, “Un suspiro” y “La Campanella”, de Franz Liszt.
“Los pianistas suelen elegir obras muy complicadas y largas y la gente se aleja de la música clásica. Por eso he preparado un programa que busque cambiar ese concepto”, nos comentó Fuzjko Hemming en una entrevista previa a su presentación en el CPJ.
“Con cada una de las obras tengo un sentimiento especial. Son piezas que he venido tocando desde hace mucho tiempo y me unen al público”.
Fuzjko Hemming nació en Berlín, Alemania, en 1932. Su madre era japonesa y su padre sueco. Sus primeras lecciones de piano los aprendió en Japón con su madre. Hizo estudios académicos en la capital japonesa y también en Alemania. Tuvo una carrera profesional en Europa hasta que en 1996 se radicó nuevamente en Japón. En 1999 la televisora NHK produjo un documental sobre su vida que tuvo un alto impacto en Japón. Ese mismo año lanzó su primer disco que tuvo un gran éxito de ventas.
El embajador de Japón Yoshihisa Ueda presentó a la pianista antes del concierto y agradeció a Sachiko Matsutomi, la manager de Hemming, que la acompaña en la gira que está realizando por Sudamérica.
“Con este concierto queremos transmitir nuestra profunda gratitud por la hospitalidad del pueblo paraguayo y reconocer nuestro alto reconocimiento por el arduo trabajo que han realizado mis compatriotas desde su llegada al Paraguay en 1936”, dijo el embajador.
Su amor por los animales
La discografía de Hemming es amplia, aunque su primer disco recién fue lanzado en 1999. Acerca de si ha grabado obras japonesas nos señaló que en su último disco ha incluido una composición de Toshya Sukegawa en homenaje a su gato”. Fuzjko nos dice que ella es una amante de los animales. En su casa de Tokio tiene 50 gatos, mientras que en su casa de París tiene dos perros.
Le preguntamos acerca de la música que cree que les gusta a sus mascotas y nos dijo que las obras románticas de Chopin.
“Entre mis mascotas, hay un perro que canta cuando toco el piano. También, cuando vivía en Alemania, encontré a una paloma herida y la llevé a casa para curarla. Ella bailaba cuando tocaba música en mi casa”.