En 2025, Consumo continuó como el sector con la mayor morosidad del sistema financiero, con una tasa de 4,47%, aunque por debajo del 5,15% registrado en octubre de 2024.
El hecho de que permanezca en la primera posición evidencia que las presiones financieras sobre las familias siguen presentes y continúan siendo un foco de riesgo para la banca.
El segundo sector con mayor morosidad en 2025 ha sido Construcción, con una tasa de 3,72%, por encima del 2,83% observado el año pasado. El incremento coloca al sector como uno de los segmentos que más deterioro muestran en el último año, lo cual resulta coherente con la desaceleración de varios proyectos de infraestructura y con mayores costos financieros que afectan la ejecución de nuevas obras.
El repunte en su tasa de mora refleja un entorno menos favorable para un sector históricamente sensible a los ciclos económicos y a la disponibilidad de crédito.
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Comercio al por menor mantuvo una posición elevada dentro del ránking, con 3,33% en 2025 frente a 3,42% de 2024. La mejora es leve, pero la morosidad continúa en niveles importantes, lo que evidencia que el comercio minorista aún opera en un contexto de demanda frágil y márgenes ajustados.
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La estabilización del indicador podría asociarse a una gestión más prudente del crédito y a un repunte moderado del consumo, aunque sin señales de expansión sólida.
En el caso de Vivienda, la morosidad alcanzó 3,23%, por debajo del 3,49% registrado en 2024. La reducción resulta relevante porque el crédito hipotecario suele tener una sensibilidad especial ante cambios en el empleo y en las tasas de interés.

La mejora sugiere que los hogares logran cumplir con sus obligaciones en mayor medida y que este segmento mantiene un nivel de riesgo acotado dentro del sistema financiero.
Servicios, de acuerdo con el BCP
Los Servicios presentaron una morosidad de 2,38% en 2025, prácticamente idéntica a la del año previo (2,38%). La estabilidad revela que, pese a un entorno económico todavía heterogéneo, el sector mantiene un comportamiento financiero relativamente predecible y sin sobresaltos.
El segmento de Agricultura marcó una suba considerable, desde 1,16% en 2024 hasta 1,76% en 2025, aumento que puede relacionarse con los efectos de una campaña agrícola más irregular y con la exposición del sector a variaciones climáticas.
La morosidad continúa por debajo del promedio general, pero el ascenso amerita atención, dado que la agricultura sigue siendo una de las bases de la economía paraguaya.
Por su parte, Comercio al por mayor registró 1,70% en 2025, inferior al 2,61% de 2024. Este descenso es uno de los más destacables del año y sugiere un mejor desempeño en la cadena comercial mayorista, posiblemente ligado a una mayor rotación de inventarios y a condiciones operativas más estables.

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Mientras que los demás sectores han presentado comportamientos dispares, entre aumentos y disminuciones en sus niveles de morosidad, tal como se puede observar en la infografía.
A modo de remarcar, los datos de octubre de 2025 confirman que Consumo permanece como el principal foco de riesgo, aunque en descenso, mientras Construcción emerge como el sector con el deterioro más marcado. Comercio minorista y vivienda se mantienen en niveles altos, aunque con mejoras.
Agricultura y Administración Pública muestran incrementos que deben monitorearse, mientras Ganadería y Comercio mayorista registran avances notorios.
El sistema bancario exhibe estabilidad en su morosidad total, pero la lectura sectorial revela contrastes que ayudan a anticipar las tensiones y oportunidades dentro de la economía paraguaya.
* Este material fue elaborado por MF Economía e Inversiones.
