La ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión, confirmó ayer que avanzan en los preparativos para dar la orden de inicio al denominado “primer sistema de acceso y salida rápida de la Gran Asunción”, un megaproyecto que se otorgó sin licitación a la Sociedad de Objeto Específico Rutas del Este, integrada por Sacyr y Ocho A, perteneciente al empresario Juan Carlos Pettengill, hijo del senador Luis Pettengill.
El paquete de obras, autorizado como parte de la concesión de la ruta PY02 a través de la adenda 7, incluye una autopista elevada de 4 kilómetros que atravesará una amplia franja urbana de Luque, además de la ampliación y, en ciertos tramos, duplicación de las rutas Luque–Areguá y Luque–San Bernardino, conectadas a la PY02.
Centurión aseguró ayer, durante su participación en el Congreso Ibero Latinoamericano del Asfalto (CILA), que el MOPC está terminando la revisión del proyecto de ingeniería y verificando los permisos ambientales. “La orden de inicio es inminente”, afirmó. Según indicó, el viaducto elevado se complementará con las obras ya en ejecución en la zona del aeropuerto, conocidas como D025, que forman parte de la triplicación de dicha vía.
“Es una obra que va a cambiar la forma en que nos movemos en el área metropolitana”, sostuvo, al mencionar que el proyecto contempla cuatro carriles de autopista, colectoras renovadas con veredas y ciclovías, y rotondas para reorganizar los flujos de tránsito.
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Financiamiento de la adenda 7, el dato que evita revelar el MOPC
Aunque el Gobierno insiste en que la responsabilidad financiera recae sobre el concesionario, hasta ahora no se conoce qué bancos respaldarán el financiamiento de este paquete de obras, impulsado bajo el modelo de Alianza Público-Privada (APP) mediante una adenda al contrato de la ruta PY02.
Consultada directamente sobre si Rutas del Este ya cuenta con el financiamiento asegurado, la ministra respondió de forma genérica: “Eso es lo bueno de la APP. Nosotros damos la orden de inicio y ellos tienen que ponerse a ejecutar. Ese es un riesgo transferido al sector privado”.
Sin embargo, la funcionaria evitó identificar a los bancos que aportarán los recursos, pese a la insistencia de los periodistas.
Al ser consultada específicamente: “¿Qué bancos van a financiar?” La ministra se retiró sin responder, dejando abierta la principal incógnita sobre una de las obras urbanas más grandes anunciadas para el departamento Central y que en el largo plazo serán pagadas por todos los paraguayos, ya que los peajes no cubrirán la inversión prevista.
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Inversión multimillonaria, con impacto social, pero manejada con hermetismo
El hermetismo aumenta, pese a los US$ 180 millones que el MOPC autorizó para el viaducto elevado y el mejoramiento de las vías citadas a través de una adenda. Hasta ahora tampoco se reveló a qué empresa adjudicó Rutas del Este la ejecución de estas obras que son públicas.
Las dudas aumentan en torno al esquema financiero de una infraestructura que implicará inversiones de gran escala y compromiso a largo plazo al Estado Paraguayo, dentro de un contrato de APP de la Ruta PY02, que ya fue modificado en siete ocasiones inflando los precios.
Mientras el MOPC sostiene que el riesgo es del sector privado, el Estado es el que deberá garantizar el pago de todos los compromisos de estas obras, por lo que la falta de información sobre quiénes financiarán, a qué tasas de interés y pazos no deben mantenerse en secreto a la ciudadanía.
