El resultado negativo de la inflación en setiembre nuevamente generó una ola de críticas por parte de la ciudadanía, debido a que gran parte de la población siente los efectos de la suba de precios especialmente en lo que se relaciona al rubro de los alimentos y otros servicios esenciales.
La inflación en alimentos todavía sigue alta en alrededor del 10% interanual, muy por encima de la variación general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que al noveno mes del año se ubicó en 4,3%, luego de un resultado deflacionario (-0,1%) en setiembre.

Si bien la inflación general está en un rango inferior a la variación de precios en el rubro alimentario, una gran parte de los ciudadanos sienten más fuerte este impacto de la pérdida del poder adquisitivo, ya que para muchos hogares paraguayos, constituye su principal gasto, mientras que sus ingresos no crecen en la misma proporción.
Lea más: Más del 40% de los asalariados no llegan al sueldo mínimo
La incidencia de los alimentos según el IPC actual, basando en un promedio global general, es del 27%. No obstante, dependiendo del segmento de ingresos, el peso puede ser mucho mayor para familias que ingresan hasta 2 salarios mínimos mensuales para abajo. Cabe señalar que menos del 20% de los asalariados perciben hasta un salario mínimo, y más de un 40% que no llega ni siquiera a este valor básico de ingresos, además persiste una alta incidencia de ocupaciones informales.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
Incidencia de los alimentos

De acuerdo con datos oficiales del Banco Central del Paraguay (BCP) el índice de alimentos registra una variación acumulada de más del 10% en un año, y del 57% desde el periodo de la pandemia (2020). Sin embargo, resulta llamativo que rubros no esenciales como las bebidas alcohólicas y tabaco, solo registran una variación de 2% interanual.
Uno de los rubros que mayor incremento ha registrado en sus precios es el de la carne vacuna. Este rubro registra una inflación del 25,3% interanual y casi del 70% desde la pandemia.
Lea más: El precio de la carne aumentó 16% en el 2024 y casi 43% en cuatro años
La variación puede ser mayor según el producto. Por ejemplo, la costilla de primera que se cotiza actualmente en G. 33.000 en promedio, hace un año costaba G. 26.000 y en el 2020 alrededor de 20.000 el kilo. El vacío, que costaba alrededor de G. 25.000 en el 2020, el año pasado ya se cotizaba en promedio a G. 34.000 y actualmente su predio ronda G. 45.000 el kilo. En tanto que el puchero registra un aumento de 55% en un año y del 121% desde la Pandemia.
Otro rubro que registra fuerte aumento en su precio es el café (23% interanual), hortalizas (9%), carne de aves (11%), huevos, leche, panificados, entre otros.
Con el objetivo de actualizar los bienes y servicios que conforman la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC), se inicia hoy la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), un relevamiento que abarcará poco más de 3.000 viviendas de Asunción y Central y que tendrá una duración de un año, hasta septiembre del 2026.
Hoy arranca encuesta de Presupuesto Familiar

La EPF será realizada en campo por funcionarios del Instituto Nacional de Estadística (INE) y en este operativo buscan recolectar información sobre los hábitos de consumo de los hogares, informaron técnicos del BCP y del INE en conferencia de prensa la semana pasada.
La base actual del IPC data del año 2017, y en 10 años se vuelve a actualizar la canasta con el propósito de expresar más efectivamente los hábitos de consumo que pueden incidir en el cálculo de la inflación.
Lea más: Inflación: encuesta para actualizar índice de precios arrancará este lunes 6
Con cada resultado de la inflación, consumidores manifiestan dudas sobre los datos expresados y con esta actualización se apunta justamente a mayor confiabilidad y efectividad de los datos.
La canasta del IPC contiene más de 465 productos de distintos rubros, por lo que la inflación general no expresa precisamente lo que una familia promedio gasta en el mes, pero si el comportamiento general de los precios para fines de la política monetaria.
Tras la encuesta que va realizar el INE se contará con datos que ayudarán no solo a actualizar el IPC actual, sino que también podrían servir para construir una canasta de familias con ingresos de hasta 2 salarios mínimos.
Con la base actual del IPC, los alimentos tienen un peso del 26,9%, siendo el componente de gasto más importante, le sigue transporte con un peso del 14,8%, alojamiento y vivienda 10%.
Para el trabajo de campo los encuestadores portarán un chaleco distintivo y credencial con un código QR que permitirá a los ciudadanos poder verificar la identidad de los mismos.