El miércoles 30 de julio venció la sexta prórroga que Petróleos Paraguayos (Petropar), presidida por Eddie Jara, otorgó a la empresa catarí Doha Holding Group LLC, vinculada a Alejandro Domínguez Pérez, hijo del presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. El contrato tenía como objeto la provisión de 100.000 toneladas métricas de gasoil, por un valor superior a los US$ 61 millones, pero el carburante sigue sin aparecer.
Hasta el momento, la petrolera estatal guarda silencio sobre si rescindirá el contrato y si finalmente reclamará la garantía de fiel cumplimiento, que corresponde al 5% del monto total (unos US$ 3.050.000), que la compañía había presentado mediante una simple declaración jurada, sin respaldo de póliza de seguro ni aval bancario.
Mientras persiste la falta de información oficial, siguen apareciendo documentos que muestran cómo se concretó la firma de la sexta adenda con Doha Holding, el pasado 30 de junio. Con esta adenda, la empresa obtuvo una ampliación del plazo contractual hasta el 30 de julio, que, una vez más, no cumplió.
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Gestión meteórica para la firma de la sexta adenda
El 30 de junio, el gerente de Comercio Exterior de Petropar, Ramón Benítez, envió un correo electrónico a Julio Jiménez, representante de Doha Holding, y a Jamal Bendaoui, cuyo cargo en la empresa no se especifica. El mensaje, que también fue remitido con copia a Domínguez (sin precisar si se trata del padre o del hijo) y a otras personas, solicitaba la conformidad de la firma catarí para la suscripción de una nueva adenda que extendiera el contrato hasta el 30 de julio de 2025.
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Jiménez —quien además de representar a Doha Holding es asesor y vicepresidente del Club Olimpia y posee estrechos vínculos con Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol— respondió ese mismo día confirmando la aceptación de la firma catarí a la prórroga.
Con esta venia, Eddie Jara y el jeque Khalifa Hamad Al-Thani firmaron la sexta adenda en esa misma fecha, aunque nuevamente la empresa no cumplió con la entrega del producto. Se desconoce si el jeque estuvo presente en el país para la firma del documento.
Se intentó consultar a Jiménez respecto a las razones por las cuales Doha Holding sigue sin cumplir con la entrega tras la aprobación de la última prórroga, pero no hubo respuesta del abogado.
Vínculos de dirigentes deportivos con la empresa incumplidora
En el contrato firmado con Petropar, Doha Holding declaró como dirección “especial” la calle Jejuí 290, esquina Juan E. Oleary. Este domicilio corresponde al Estudio Jurídico Jiménez Balbiani & Asociados, propiedad de la familia Jiménez.
Según los datos, Julio Jiménez es hermano de Monserrat Jiménez Granda, directora jurídica de la Conmebol y mano derecha de Alejandro Domínguez, cuyo hijo, Alejandro Domínguez Pérez, figura como representante de Doha Holding en el portal de Contrataciones Públicas.
En febrero de este año, Jiménez explicó a ABC que la empresa utilizó la dirección de su estudio jurídico debido a que los asesoraba legalmente en su desembarco en el país, incluyendo inscripciones en el portal de Contrataciones Públicas y otros trámites.
Insistió en que el domicilio se brindó solo para recibir notificaciones y que, en principio, su trabajo terminó allí, aunque admitió que continúan asesorando a Doha Holding “en la medida en que surjan otras preguntas o contingencias jurídicas”.
Posible violación de la Ley de Contrataciones
Lo concreto es que el contrato original se firmó el 30 de septiembre del año pasado. A pesar de las múltiples prórrogas otorgadas, contradictorias con el carácter de urgencia de la compra, la empresa no cumplió. Petropar defendió cada una de las seis extensiones argumentando el “precio inmejorable” como principal justificación.
La Ley 7021 de compras públicas, en su artículo 67, permite modificar hasta un 20% del monto o del plazo del contrato, y solo ante circunstancias imprevistas que no generen ventajas para la contratada sobre las condiciones originales. En este caso, las extensiones parecen violar la citada normativa, pero la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP) sigue sin investigar el caso.