Preocupa al sector productivo la inclusión “unilateral” del reglamento 1115 en contratos de la próxima zafra

Desde la Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod) manifestaron su preocupación por la inclusión “unilateral” de las exigencias del reglamento 1115 o ley “antideforestación” de la Unión Europea en contratos de compra y venta de soja para la próxima zafra, a pesar de que la normativa tiene un carácter voluntario y no una condición obligatoria.

Paraguay exportó 2.211.760 Ton. de soja en grano, mientras que en igual periodo del 2024 envió 2.580.276 Ton., una caída del 14,2% en volumen.
Las organizaciones del sector agrícola llamaron a los productores a actuar con cautela y responsabilidad, priorizando contratos claros y viables.PAUL BUCK

En plena etapa de planificación de la próxima zafra 2025/2026, productores y gremios del sector agrícola manifestaron su preocupación por la inclusión “unilateral” de exigencias del reglamento 1115 o ley “antideforestación” de la Unión Europea en contratos de compra y venta de soja, pese a que la normativa tiene un carácter voluntario. La regla busca evitar que materias primas como la carne, la soja, la madera y sus derivados consumidos en la UE hayan generado deforestación después de 2020 y debe entrar en vigencia en diciembre de este año.

La Federación de Cooperativas de la Producción (Fecoprod) se pronunció y alertó sobre la firma anticipada de contratos con cláusulas obligatorias del reglamento 1115, que consideró resulta peligrosa para el productor e inviable en el contexto actual.

“Estamos viendo que circulan contratos para productores individuales y cooperativas donde se incorpora el reglamento 1115 como condición obligatoria, cuando el compromiso entre gremios siempre fue que su adhesión sería voluntaria”, explicó el presidente de la Fecoprod, Alfred Fast.

A través del boletín de la Unión de Gremios de la Producción, Fast mencionó que los productores deberían suscribir contratos tradicionales y, en caso de optar por vender a la Unión Europea, se debería firmar un anexo específico que contemple las exigencias de ese mercado. “Recién una vez completadas las verificaciones, se podría asumir un compromiso de firmar”, indicó.

Panorama de incertidumbre

Recordó que el principal obstáculo de la normativa europea radica en la exigencia del 100% de segregación de los granos, que no admite ninguna mezcla y rechaza el sistema de certificación por balance de masa. Enfatizó que, con la infraestructura de almacenamiento y logística disponible, resulta casi “imposible” cumplir con esta clase de exigencias.

A esta postura se sumó el productor Ishiro Fukui, de la Cooperativa Yguazú, quien coincidió en que no se puede firmar contratos cuando no se cuenta con las condiciones para cumplir con las exigencias.

“Estamos asustados, porque desde hace mucho tiempo venimos discutiendo sobre el tema, pero ya apareció unilateralmente (la cláusula del reglamento) en el contrato de compraventa de granos. Los que somos del campo sabemos que no hay capacidad en los silos para segregar la producción. El reglamento en sí, así como está, es imposible de cumplir”, subrayó.

Instan a actuar con “cautela”

Los referentes del sector agrícola coincidieron en que la firma de contratos unilaterales, bajo estos términos, pone “en jaque” la confianza en el proceso de comercialización y la sostenibilidad de toda la cadena productiva.

Ante este escenario, las organizaciones del sector agrícola llamaron a los productores a actuar con cautela y responsabilidad, priorizando contratos claros y viables y respetando los acuerdos sectoriales que garantizan la adhesión voluntaria. “No se debería poner como norma general en los contratos la obligación de vender a la Unión Europea. Esa debería ser una libre opción del productor”, enfatizaron.

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