Tras el aumento en el precio de los combustibles aplicado por los emblemas privados hace 15 días, en respuesta a la suba de las cotizaciones en el mercado internacional, las ventas en sus estaciones de servicio cayeron entre un 20% y un 50%, según un sondeo realizado por este diario con referentes del sector.
El ajuste aplicado osciló entre G. 700 y G. 850 por litro, y afectó a todos los tipos de naftas y gasoil. En contraste, la estatal Petróleos Paraguayos (Petropar) mantiene sus precios sin variaciones, lo que genera un fuerte desequilibrio competitivo, según denunciaron los empresarios.
Desde el sector privado también manifestaron sentirse perseguidos por el Gobierno, que anunció —a través de la Comisión Nacional de la Competencia (Conacom)— el inicio de una investigación sobre los recientes aumentos aplicados por los emblemas privados.
Los empresarios reiteraron que no pueden darse el lujo de vender a pérdida, como aseguran que lo hace Petropar. La estatal, dirigida por Eddie Jara, cerró 2024 con un resultado acumulado negativo de G. 352.007 millones. En ese mismo periodo acumuló una pérdida de G. 248.805 millones, una cifra que supera ampliamente el déficit de G. 153.578 millones registrado el año anterior. Gran parte de esta situación se atribuye a la posible venta de combustible por debajo del costo.
El informe financiero de Petropar señala que sus activos ascienden a G. 3,7 billones, mientras que sus pasivos suman G. 2,9 billones. Además, la empresa acumula una deuda de casi G. 253.437 millones en pasivos corrientes (a corto plazo) y más de G. 2,5 billones en pasivos no corrientes (deudas a largo plazo, principalmente con proveedoras internacionales).

Aseguran que Petropar debe recuperar su patrimonio
Desde el sector privado, varios referentes insisten en que Petropar debe dejar de operar con pérdidas si desea recuperar genuinamente su patrimonio, especialmente en un contexto de alta volatilidad en los precios internacionales de los carburantes.
Miguel Bazán, presidente de la Cámara Distribuidora Paraguaya de Combustibles (Cadipac), sostuvo que, aunque Petropar tiene mayor capacidad financiera, los aumentos eran inevitables: “Se pierde más cuanto más se vende”, expresó. Agregó que su empresa prefiere vender menos, pero con rentabilidad. “Estamos vendiendo 30%, 40% y hasta 50% menos. Nos está afectando mucho”, afirmó.
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Con los ajustes aplicados, los precios en las estaciones privadas quedaron de la siguiente manera: diésel común, de G. 6.920 a G. 7.620 por litro; diésel premium, de G. 8.720 a G. 9.570; nafta común (88 octanos), de G. 5.860 a G. 6.560; nafta intermedia (93 octanos), de G. 6.360 a G. 7.060 y nafta súper (97 octanos), de G. 7.710 a G. 8.560.
Por su parte, Petropar realizó su último reajuste el 12 de mayo pasado, cuando aplicó una reducción de G. 270 por litro en todos sus combustibles, medida anunciada con amplia cobertura mediática. La rebaja se implementó de inmediato en las 278 estaciones de servicio que operan bajo su sello.
En aquella ocasión, la estatal informó que podría sostener esos precios hasta junio. Sin embargo, hasta la fecha no se ha comunicado ninguna modificación.
¿Cuáles son los precios internacionales?
Según técnicos consultados, la cotización internacional de los combustibles se mantiene en niveles elevados. Señalaron que, antes del inicio del conflicto en Medio Oriente, el precio del diésel estaba en 207 centavos por galón (cpg), pero llegó a subir hasta 270 cpg. Tras el alto el fuego, la cotización bajó nuevamente a 242 cpg, nivel en el que se mantiene hasta la fecha.
“Los precios subieron de 207 cpg a 242 cpg, que es el valor actual. A esto hay que sumarle premio, flete, impuestos, almacenaje, etc. La mayoría compró entre 260 y 265 cpg cuando hubo amenazas de cierre en el golfo Pérsico. Esa fue la razón del aumento. Nadie volvió a bajar al nivel de Petropar porque los números simplemente no cierran”, explicó una de nuestras fuentes.