Levantar la vacunación antiaftosa representa un riesgo sanitario, innecesario, advierte ARP

Tras el debate que impulsó el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) para definir el futuro de la vacunación contra la fiebre aftosa, la Asociación Rural del Paraguay (ARP) defendió la continuidad de la inmunización y advirtió que levantar esta medida sanitaria arriesgaría “todo lo que el país logró en décadas de trabajo”.

Dr. Daniel Prieto Davey, presidente de Fundassa, en el inicio simbólico de la vacunación antiaftosa, el lunes último.
Dr. Daniel Prieto Davey, presidente de la ARP, en el inicio simbólico de la vacunación antiaftosa.

Con el foco puesto en avanzar hacia el estatus de país “libre” de fiebre aftosa sin vacunación, el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) impulsó el debate sobre el futuro de la sanidad animal del Paraguay. Luego de que el ente realizara una mesa de diálogo para explicar los motivos económicos y operativos que avalan una “hoja de ruta” hacia el nuevo estatus, la Asociación Rural del Paraguay (ARP) reafirmó el compromiso del gremio con la inmunización.

El presidente de la ARP, Daniel Prieto Davey, reafirmó el compromiso del gremio con la vacunación contra la fiebre aftosa y advirtió que levantar esta medida sería “poner en riesgo todo lo que el país logró en décadas de trabajo”.

Dijo que el estatus sanitario nacional se construyó sobre la base de una alianza público-privada, que es considerada un caso de éxito a nivel internacional. “Gracias a este sistema, el 99% del ganado paraguayo está vacunado, lo que asegura una inmunidad efectiva del 95% y la apertura de mercados exigentes como Estados Unidos, Canadá y Singapur”, explicó a los medios de prensa.

Añadió que el Paraguay marca hoy presencia en mercados exigentes sin haber dejado de vacunar contra la fiebre aftosa y se preguntó cuáles son los beneficios reales de levantar dicha medida sanitaria. “Económicamente, no conviene; sanitariamente, es un riesgo innecesario”, advirtió.

Fiebre aftosa en Paraguay

Prieto recordó el golpe que significó el brote de fiebre aftosa que se registró en Paraguay en el 2011. “Ese episodio dejó huellas profundas. Como productores todavía lo recordamos con angustia. Fue un golpe durísimo, no solo económico, sino emocional para el sector. Muchos pequeños productores se vieron obligados a cerrar y al país le costó años recuperar la confianza internacional”, expresó.

Según consideró, esa experiencia debe servir como advertencia para no repetir errores del pasado. De acuerdo con los cálculos del premio, más de 1.000 millones de dólares en pérdidas se registraron en el 2011 a raíz del brote de fiebre aftosa en las exportaciones, que significó además la pérdida de mercados y una crisis ganadera que tomó años superar.

Diálogo para la construcción de un nuevo estatus

Previa reunión con los actores del complejo cárnico, el Senacsa había manifestado su intención de trabajar en conjunto con todos los actores de la cadena y países aliados para tomar una decisión firme, de cara a levantar la vacunación para el 2027. Ahora, se espera conocer con mayor claridad cuáles serán los próximos pasos en el proceso de transición hacia un nuevo estatus sanitario.

En este marco, otros gremios del sector productivo como la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec) solicitaron al ente la conformación de un comité ejecutivo o una mesa de trabajo en la que se pueda construir y planificar la “hoja de ruta”, de cara a avanzar en el nuevo estatus sanitario, aunque en un periodo de cinco años (2025-2030).

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